Después de los ocurrido en la EP 49 de Moreno, ningún trabajador de la educación está dispuesto a correr riesgos. "Desde el lunes venimos solicitando al consejo (escolar) una inspección integral y la suspensión de clases por problemas de infraestructura", recalcaron los maestros en un comunicado girado a los medios. Denuncian la caída de mampostería, perdida de gas, inundación de la instalación eléctrica, salones, entre otros factores que convierten en inhabitable al establecimiento.
Sin respuesta por parte de los organismos correspondientes, este jueves confirmaron la suspensión de las clases "hasta que estén garantizadas las condiciones de higiene y seguridad", recalcaron luego de analizar los pasos a seguir junto a los padres de los alumnos.
Este lunes, desde la Corriente Nacional Docente Conti Santoro denunciaron la emergencia edilicia del edificio, destacando la urgencia y peligrosidad de la instalación eléctrica. "Cada vez que llueve, la escuela se convierte en un verdadero show de fuegos artificiales. Entre cortocircuitos y paredes electrificadas, finalmente el edificio queda completamente a oscuras a mitad o al inicio de la jornada. También se han hecho muchos reclamos al Consejo Escolar, sin recibir atención", contaron desde la organización.
Los trabajadores de la educación detallaron un aspecto decadente con respecto al cupo alimenticio porque "es cada vez más pequeño respecto de los alumnos que asisten a la escuela". "Los docentes ponemos dinero de nuestro bolsillo para cubrir las necesidades alimenticias de nuestros alumnos. En varias ocasiones los docentes han tenido que sortear (como si este derecho fuera un regalo) quién come y quién no entre la matricula asistente", agregaron.