La investigación de la Fundación Soberanía Sanitaria denuncia una maniobra de los gobiernos nacional y provincial para paralizar o suspender todas las actividades programadas para poner en funcionamiento siete centros de salud, afectando gravemente el sistema de salud público.
Dentro del análisis global de los complejos asistenciales que prestan servicio reducido o nulo, como los de Esteban Echeverría, Ituzaingó, Escobar, Entre Ríos, Laferrere, Rafael Castillo y Cañuelas, se informó que en el último año, si prestasen la atención completa podrían haber atendido en el último año 14.300 partos, 8.730 cirugías, 30.700 internaciones y 1.693.000 consultas externas.
En particular, el Hospital Regional de Cañuelas podría haber atendido en un año 4.500 internaciones, 2.150 partos, 1.230 cirugías y 323.000 consultas externas. Sin embargo, los números distan notablemente de lo que debería ser el normal funcionamiento del centro de salud regional.
En este artículo estadístico, que tomó trascendencia en la tapa del Diario Página 12 del lunes 9 de octubre, La Fundación Soberanía Sanitaria asegura que desde el comienzo de la gestión de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, por una decisión política basada en el ajuste se suspendieron todos los pasos estipulados para concretar las aperturas, con la meta de retrasar o detener la puesta en marcha de los hospitales regionales, perjudicando a más de un millón de personas, que se ven imposibilitadas de acceder a una atención de salud pública de calidad y moderna.
En relación al hospital ubicado en la intersección de las rutas 6 y 205, en 2016 se ejecutó alrededor del 10% del presupuesto de 400 millones asignado al nosocomio y que, más allá de la sentencia judicial para la puesta en funcionamiento, este año el giro de fondos tampoco supera los 40 millones de pesos.