El llamativo hecho se dio en la Ferretería Alem (Alem 1151). Un abuelo bajó del auto, ingresó al comercio a comprar y se tentó con un alicate que estaba en el mostrador. Sin percatarse de las cámaras, observó que nadie lo viera y se guardó la herramienta entre sus ropas.
Segundos después finalizó su compra y se retiró. El darse cuenta del faltante, el propietario de la ferretería acudió al sistema de cámaras interno y pudo observar el hurto del abuelo. Y compartió las imágenes en las redes, que se hicieron virales.
Pero a la tarde, un rapto de remordimiento, y porque no un reto de su esposa, hicieron que el abuelo regresará al local -acompañado por su mujer- a devolver lo que no era suyo.
“Debido a que se presentó en el día de hoy el hombre muy afligido y arrepentido con su señora en la ferretería y devolvieron el alicate decidimos borrar el video y todas las publicaciones por respeto a su familia… Gracias a todos los que compartieron. PD: recuerden que hay cámaras”, publicó el dueño de la ferretería en su Instagram.