La semana pasada (19 de enero) fue la diputada nacional Laura Alonso la que ingresó al congreso un "proyecto de resolución" donde se destacan siete puntos clave sobre el estado del centro de salud ubicado en Cañuelas. En línea con el pedido de la legisladora de Unidad Ciudadana, este martes fueron tres los diputados bonaerenses de la oposición quienes presentaron ante la legislatura de la provincia un pedido de informe sobre la situación del Hospital Regional de la Cuenca Alta Néstor Kirchner.
El planteo hace hincapié en el "cumplimiento del convenio marco para el desarrollo y ejecución del proyecto 'Hospital de Cuenca Alta' en la Cuenca Matanza Riachuelo, acordado oportunamente por los Ministerios Nacionales de Salud y Planificación Federal, la provincia de Buenos Aires a través del Ministerio de Salud y el Municipio de Cañuelas". Inmediatamente sugiere que el macrismo responda en base a los "términos y condiciones asumidos".
"Cuales son las razones que llevaron a decidir el retiro del angiógrafo del Hospital Cuenca Alta Néstor Kirchner con destino a otra jurisdicción, teniendo en cuenta la ausencia de este tipo de aparatos en la zona de la Cuenca Alta" y sobre que "procesos administrativos se siguieron para retirar el angiógrafo del ámbito autogestivo del SAMIC a una dependencia provincial y la situación patrimonial actual de dicho equipamiento", requieren saber los legisladores en torno al "Caso Angiógrafo".
También reclamaron sobre "el proceso general de apertura" del centro de salud y la necesidad de conocer detalles del "presupuesto asignado en 2017 y cual es el previsto para 2018".
En el último de los siete puntos, exigen conocer la cantidad de "prestaciones medicas, de laboratorio, estudios complementarios y egresos hospitalarios correspondientes al año 2017".
El pedido de informe y su consecuente fundamentación lleva la firma de los diputados del bloque Unidad Ciudadana-FpV-PJ Miguel Ángel Funes, Juan Agustín Debandi (Unidad Ciudadana-FpV-PJ y Mariana Larroque (Unidad Ciudadana).
El equipo de asesores de los tres diputados trabajaron en conjunto y con precisión detallaron las falencias e incumplimientos de lo que indica la sentencia judicial vigente: "a la fecha y de acuerdo a lo planificado deberían estar funcionando los servicios de clínica medica, consultorios externos, pediatría, ginecología, obstetricia, guardia externa, oftalmología, cardiología, cirugía, laboratorio clínico y el laboratorio toxicológico", critican.
Más adelante objetan la dinámica de apertura porque "de acuerdo al plan original, tendrían que estar en marcha el Tomógrafo, desde febrero de 2016, y el Resonador Magnético desde enero de 2017. Y según el cronograma original ya deberían estar en pleno funcionamiento los servicios de Nonatología, Maternidad, Terapia Intensiva, Quirófanos, Terapia Intermedia, Neurocirugía y el Angiógrafo en marcha.
Teniendo en cuenta las características demográficas de la zona y el clima de tensión social que se vive ante cada decisión del macrismo sobre el hospital, Funes, Debandi y Larroque llamaron al ejecutivo a dar una "respuesta rápida y clara, atentos a la urgencia y sensibilidad que el caso requiere".