A mediados de abril, en el Hospital Garrahan, se realizó una compleja operación prenatal en el feto, desde el interior del vientre materno, para reparar una “mielomeningocele”, una anomalía del bebé. Finalmente, la paciente dio a luz el domingo, mediante cesárea, marcando un hito para la medicina pediátrica del país y en la región latinoamericana.
En profundidad, en esta patología, los huesos de la columna están incompletos y dejan que se escape la médula espinal y las meninges. Mediante una cirugía prenatal, se pueden prevenir alteraciones neurológicas, urológicas y traumatológicas.
Durante la operación, se expuso el útero fuera del cuerpo de la madre para reparar la lesión espinal del feto. La operación duró casi cuatro horas y requirió altísima precisión quirúrgica para proteger el sistema nervioso central del bebé.
Lo inédito es que, además de ser el centro nacional por excelencia de derivación de nacimientos con Mielomeningocele, el Garrahan ahora está operando prenatal. En las instituciones privadas, el valor aproximado de la intervención es de 50 millones de pesos, con todas las atenciones.
El nacimiento de Samira se adelantó dos días respecto de la cesárea programada, debido a la ruptura de bolsa. El parto se realizó en el mismo hospital, con la participación de 21 profesionales, entre neonatólogos, obstetras, cirujanos, especialistas en cuidados críticos maternos y personal de enfermería.
Los mismos, continúan en plena lucha para lograr la recomposición de sus salarios. De hecho, ayer hicieron un abrazo simbólico y el próximo 25 de junio harán un cese de actividades en protesta por la falta de atención del Gobierno Nacional, que saboteó dos audiencias de conciliación obligatoria.