En la noche de este sábado, el boxeador local, Nahuel “fatu” Cisterna se presentó en Montevideo, Uruguay, para pelear ante Eduardo el “loco” Abreu en el estadio de Peñarol.
“Fatu” aceptó competir en una pelea de categoría superior a la suya. Por ello, subió 4 escalones ya que el pertenece a pluma/súper-pluma y su rival corresponde a la categoría Welter Junior.
El promotor Osvaldo Rivero fue el encargado de organizar la pelea. El combate estaba estipulado a 6 rounds, pero la diferencia entre un boxeador y otro, hizo que durara menos. Los primeros 3 minutos
fueron intensos e incluso el púgil cañuelense logró que Eduardo Abreu tocara la lona.
Pero en el segundo round, el uruguayo sacó a relucir toda su potencia y conectó varias derechas en el rostro del cañuelense, que enseguida mostró sangre en sus fosas nasales. Sobre el final del
round, el “loco” Abreu arrinconó a “fatu” y lo castigó duro hasta que desde su rincón decidieron tirar la toalla y finalizar la pelea.
Tras el combate, Nahuel Cisterna manifestó en los micrófonos de la FM88.1: “En el segundo round mi equipo tiro la toalla para cuidarme, pero yo estaba de pie y tenía más para dar”.
Ahora, Cisterna volverá al cuadrilátero el próximo mes en Quilmes enfrentando al “pumita” Montoya.