Cañuelas F.C. arrancó el Clausura con el pie izquierdo. La derrota 2 a 1 contra Midland estuvo a tono con lo realizado en el campeonato pasado. En ese clima, la dirigencia busca sumar caras nuevas.
La carrera en el mercado ya arrancó y para el CFC el margen es mucho más chico. Primero, por la inestabilidad económica y otra porque el presente del equipo, que luchará las próximas fechas para no descender, no ayuda. La ventana de transferencias que se abrió da la posibilidad de inscribir cuatro incorporaciones hasta el miércoles 3 de julio.
El tema es que ya hubo llamados por Ulises Ojeda –el destacado en esta turbulencia- y el encargado de armar la lista, Sassone, ya está condicionado: si no gana en tres fechas, lo invitarán a dejar el banco.
La continuidad del técnico pende de un hilo finísimo. Hay dirigentes que sostienen que esta racha ya no se puede seguir arrastrando: el “Rojo” no gana desde el 8 de abril (2 a 1 a Dock Sud en la 11ª fecha). ¿Las fechas límite? Fénix, Argentino de Quilmes y Armenio…
Sassone, mientras tanto, armó su carpeta. Tal como lo hizo Zermatten antes de pegar el portazo a Mendoza. El DT quiere un central, un mediocampista central y un centrodelantero (la idea es sumar a alguien de renombre que no tenga minutos en la “B Nacional”).
Eso sí, para sumar un “2”, tiene que emigrar un zaguero. Gonzalo Zabala, quien pidió una mejora en el salario y tuvo una respuesta negativa, es uno de los que ve con buenos ojos el cambio de aire.
Ahora bien, el tema pasa con los más “rescatables” del plantel. Ulises Ojeda está en la mira de Ferro y ya habló con el técnico verdolaga Jorge Cordon. El mejor pago del grupo también recibió llamados de Centroamérica.
En tanto, Bruno Báez, quien pintaba para ser el goleador y se pinchó con el correr de la temporada, tiene ofertas de Comunicaciones y Colegiales.