En su infancia, Anastasia Ovcharenko, fue adoptada por una familia cañuelense. Ahora Nastia, como fue rebautizada en Argentina, había regresado a su país natal para terminar sus estudios.
En medio de su estadía quedó sumergida en el conflicto bélico desatado en Europa y debió desplazarse para escapar de la guerra, la cual, la hizo vivir en refugios subterráneos para lograr sobrevivir a los bombardeos.
Su vida dió un giro inesperado. Está resguardada en una casa en Rumania, esperando poder volver a la Argentina.
Los familiares de Nastia se movilizan con el fin de concretar su regreso, con la complicación mayor de que la joven dejó su pasaporte en territorio ucraniano, en medio de la desesperación por salir. Esta iniciativa está encabezada por la madre adoptiva de la joven, Daniela Zárate.
La tía de la joven, Liliana Rosa, reside en Cañuelas y se contactó con NacPop para dar a conocer el caso, con la intención de potenciar la campaña en la que se encomendaron los padres adoptivos, radicados en Ramos Mejía.
En estos momentos, a Nastia no le hace falta nada, cuenta con refugio, comida y está alejada del epicentro bélico, todo gracias a una organización que la ubicó en la ciudad rumana de Tomesti.
Nastia está en un sistema de orfanato semi abierto, donde el Estado les brinda la escolaridad, pensión para vivir y un monto económico. Desde acá, los familiares tienen toda la documentación requerida para su regreso, la cual, ya fue presentada a Cancillería.
"Está muy angustiada, porqué hoy bombardearon la ciudad de dónde escapó. Hicimos el pedido por medio de cancillería para que pueda regresar al país. El trámite no es sencillo, presentamos la documentación y ahora nos dijeron que tenemos que esperar", contó su madre Daniela Zárate en NacPop.
Ahora resta que la Cruz Roja Internacional tramite su pasaporte humanitario, ya que sin esto, ella no puede dejar Rumania, así como tampoco abandonar el suelo europeo.
"No la está pasando bien. Estuvo viajando tres días para llegar al lugar dónde hoy se encuentra", agregó angustiada Daniela.
Daniela y su marido conocieron a Nastia mediante un programa de acogida internacional. ""Una familia de Cañuelas está desesperada por repatriar a su hija de Ucrania
El padre y la madre mueven cielo y tierra para que su hija adoptiva, Nastia, vuelva a la Argentina. Ya escapó de Ucrania y se encuentra refugiada en Rumania.
En su infancia, Anastasia Ovcharenko, fue adoptada por una familia cañuelense. Ahora Nastia, como fue rebautizada en Argentina, había regresado a su país natal para terminar sus estudios.
En medio de su estadía quedó sumergida en el conflicto bélico desatado en Europa y debió desplazarse para escapar de la guerra, la cual, la hizo vivir en refugios subterráneos para lograr sobrevivir a los bombardeos.
Su vida dió un giro inesperado. Está resguardada en una casa en Rumania, esperando poder volver a la Argentina.
Los familiares de Nastia se movilizan con el fin de concretar su regreso, con la complicación mayor de que la joven dejó su pasaporte en territorio ucraniano, en medio de la desesperación por salir. Esta iniciativa está encabezada por la madre adoptiva de la joven, Daniela Zárate.
La tía de la joven, Liliana Rosa, reside en la ciudad y se suma a la movilizacion que estan desarrollando los padres adoptivos que viven en Ramos Mejía, zona oeste, para poder repatriar a Nastia.
En estos momentos, a Nastia no le hace falta nada, cuenta con refugio, comida y está alejada del epicentro bélico, todo gracias a una organización que la ubicó en la ciudad rumana de Tomesti.
Nastia está en un sistema de orfanato semi abierto, donde el Estado les brinda la escolaridad, pensión para vivir y un monto económico. Desde acá, los familiares tienen toda la documentación requerida para su regreso, la cual, ya fue presentada a Cancillería.
"Está muy angustiada, porqué hoy bombardearon la ciudad de dónde escapó. Hicimos el pedido por medio de cancillería para que pueda regresar al país. El trámite no es sencillo, presentamos la documentación y ahora nos dijeron que tenemos que esperar", contó su madre adoptiva, Daniela Zárate, en NacPop.
Ahora resta que la Cruz Roja Internacional tramite su pasaporte humanitario, ya que sin esto, ella no puede dejar Rumania, así como tampoco abandonar el suelo europeo. "Queremos que la Cruz Roja acelere los tiempos", explicó su familia argentina.
"No la está pasando bien. Estuvo viajando tres días para llegar al lugar dónde hoy se encuentra", agregó angustiada Daniela.
"Queríamos agrandar la familia y buscábamos adoptar, por eso empezó a venir cada 6 meses a la Argentina y le gusta mucho el país. Fue un amor a primera vista cuando llegó por primera vez", explicó su madre adoptiva en comunicación con NacPop.
Audio de Daniela Zarate: