Este 13 de enero se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión y, tras haber pasado el encierro por la pandemia, se observó que esta ha contribuido a que la salud física y psíquica de muchas personas, se haya visto afectada. Como consecuencia de esto, se agravaron las situaciones de estrés, ansiedad y depresión.
Sin embargo, parece ser que la compañía de otros seres, es una posible solución.
Porque según estudios, aquellas personas que conviven con animales tuvieron un menor impacto negativo desde lo psicológico. Esta explicación se respalda en los porcentajes de adopción de perros y gatos, que aumentó un 200% durante los últimos dos años.
Ahora bien, la pregunta es, “¿Por qué sucede esto?”. Esta reacción ocurre porque la interacción humana con las mascotas ayuda a disminuir los niveles de cortisol, una hormona que está relacionada con el estrés. A su vez también, eleva la liberación de oxitocina y serotonina, que producen sentimientos de amor y felicidad en el individuo. Por el hecho de acariciar o estar junto al animal doméstico, disminuye la presión arterial y el individuo se relaja.
Otro apoyo fundamental que suelen aportar las mascotas, es combatir la sensación de soledad. Cuando las personas atraviesan momentos difíciles, se generan sentimientos de ansiedad y estados de tristeza, que pueden encaminar al deseo de privarse de cualquier contacto con el exterior. Por esto, contar con una mascota contribuye a la salud del ser humano.
Al día de hoy, muchas veces, las mascotas son consideradas como miembros de la familia porque ayudan al fortalecimiento de los lazos afectivos. Algo que en general da resultados muy positivos, como en la relación de un niño con un animal doméstico, que bajo circunstancias debidamente controladas, se fortalece su personalidad, autoestima, y mejora el desarrollo cognitivo.
En el caso de Argentina, el 12,51% de la población presenta riesgo de padecer un trastorno mental. Y se estima que mundialmente más de 300 millones de personas viven con depresión en el presente.