“Los papás de 3ro A de la Escuela Primaria N°32 convocamos el próximo jueves 7 de octubre a las 11 horas a abrazar el derecho a la educación solicitando que se garanticen las clases 100% presenciales del total de cada división teniendo en cuenta las diferentes aperturas a nivel local, provincial y nacional”, indica la captura de un mensaje de WhatsApp que circula anticipando la convocatoria pautada para las próximas horas en la puerta de la escuela pública ubicada en Rivadavia al 400.

Las familias que organizan el reclamo solicitan cumplir con las pautas preventivas de la pandemia. “Nos movilizaremos pacíficamente respetando el uso de tapabocas y el distanciamiento social”.

Esta problemática se repite en otros establecimientos del distrito como en la Escuela Primaria N°27, donde también se aplica la asistencia programada, con asistencia parcial del alumnado para respetar la cantidad de estudiantes permitida por metro cuadrado.

La reglamentación vigente estipula que el distanciamiento social de referencia dentro del aula es de 90 centímetros a 1,5 metro entre alumnos y a 2 metros entre docentes y estudiantes. “En los casos excepcionales donde no se pueda cumplir con la distancia de referencia se procurará mantener siempre la máxima distancia posible entre estudiantes debiendo respetarse en todos los casos un aforo de 1 metro cuadrado por persona y se reforzarán las medidas de cuidado”.

En las primarias N°32 y N°27, al día de la fecha, los alumnos concurren divididos en dos burbujas por salón, día por medio. Esta anomalía, que es concebida por la aplicación puntilloza del protocolo vigente para el regreso a la presencialidad en la provincia de Buenos Aires, generó irritación en los adultos responsables, que contrastan la apertura de boliches, estadios de fútbol y eventos sociales convocantes; con la situación de sus hijos e hijas, que acuden salteado a las aulas.

Antes de convocar al “abrazo”, las familias del “Departamento de Aplicación” agotaron todas las vías de reclamo a la institución y a la Jefatura Distrital de Inspección, pero al no recibir contestaciones ciertas decidieron exponer el caso en la calle.