La pelea desatada en el Bar Alma Errante en las primeras horas del sábado terminó con la detención del joven Rodrigo Fredez y una espectacular e inusitada puesta en escena en torno al tema de parte de las autoridades judiciales. Según testigos, Fredez respondió a las provocaciones de Thomas Cresifulli con una potente trompada en la cara, que le provocó la fractura del tabique y un hueso craneal.

Al margen de lo ocurrido, vale decir que Cresifulli pasa varios de sus días en el Club de Campo La Martona y es sobrino de José “Pepe” Scioli.

La bronca generalizada sobre lo ocurrido se debe al tráfico de influencias que se dio alrededor del tema ya que en tan solo tres días, actuando con llamativa celeridad, la fiscal de la UFI Nº 2, Norma Pippo, ordenó el allanamiento a la casa de Fredez y su detención, efectuada cuando el adolescente salía del Club Las Cañas, donde practica rugby en la categoría M19. Según compañeros del joven y gente cercana a la institución, se montó un "operativo exagerado" para apresarlo cuando concluyó con su habitual entrenamiento semanal.

Casos de violación a niños, accidentes de tránsito con transeúntes que fueron víctimas de "locos al volante", por citar algunas causas de gravedad mayúscula descansan en la fiscalía de Pippo, que tuvo una rapidez y sagacidad con este caso que sorprende a propios y extraños. "El pibe es un chico que no conoce a nadie, que no tiene llegada...El otro es pariente, creo, de un político. Ahí se entiende porque se está comiendo este garrón. Es una locura lo que le hicieron, hubo presión para que pase esto", intentó resumir las sensaciones una persona mayor y con años en la entidad “auriverde” cuando fue consultada por lo ocurrido.

Un letrado que está colaborando desinteresadamente con la familia Fredez, ya que la situación económica de sus papás es alarmante y no posee recursos para costear los honorarios de un abogado, dejó trascender a este medio que su representado está procesado e imputado bajo la caratula de presuntas “lesiones graves”, delito excarcelable con un máximo de cinco días de arresto, teniendo en cuenta que Rodrigo no tiene antecedentes penales.

Por estas horas, el facultativo trabaja para impedir el traslado a una Alcaidía de La Plata y exige la rápida liberación de Rodrigo, que continúa detenido en la Comisaria local, compartiendo celda con otros tres encarcelados.

De acuerdo al motivo que desencadenó en todo esto, los amigos de Rodrigo cuentan que el problema no se generó esa misma noche y que viene de larga data. El pibe, ahora apresado, recibía mensajes de texto de parte de Cresifulli hostigándolo a él y a su novia, el verdadero foco de la enemistad. Tras algunas idas y vueltas, con provocaciones en el medio luego de cruzarse en el bar céntrico, se desató el conflicto.

El caso está en manos del Juzgado de Garantías de La Plata, a cargo del juez Pablo Reale.