Desde hace un mes, habitantes del barrio La Unión están conviviendo con un grave problema en el suministro eléctrico. Según mediciones realizadas por los propios usuarios, la tensión que ingresa en las conexiones domiciliarias es de 140 y 150 voltios.
“Con esa tensión no anda nada. No andan las heladeras, los lavarropas y mucho menos las estufas eléctricas. Estamos pasando un frío bárbaro”, indicó Cecilia, una de las vecinas del barrio.
Además resaltó que no funcionan “las bombas del tanque y muchas veces estamos sin agua. En este contexto de pandemia donde nos dicen todo el tiempo que nos lavemos las manos, no tenemos agua. Tenemos que desenchufar todo para ver si se puede llenar el tanque”.
Las familias afectadas residen sobre la calle Freire entre Escalada y 1º de Mayo. Las cuadrillas de Edesur concurrieron a la zona pero sin aportar soluciones. La tensión en 150 voltios es prácticamente permanente, lo que obliga a los vecinos a desenchufar los artefactos para que no se quemen o se dañen.
“Desde Edesur no nos dan solución. Vienen, hacen arreglos, pero seguimos con la misma tensión. La gente se cambia de fase buscando mejor tensión pero estamos en la misma. Es terrible”, remarcó Antonio, otro residente de la cuadra.