Medio centenar de personas debieron ser aisladas en la ciudad de Lobos tras detectarse un caso positivo de coronavirus.
La mujer infectada, de 82 años, asistió al velorio de su nieto, fallecido en un accidente de tránsito el pasado 16 de mayo, cuando fue atropellado por un patrullero que concurría al llamado de una vecina que había escuchado ruidos en el techo.
En la ceremonia privada, realizada en el domicilio de la familia, la señora tuvo contacto con al menos cincuenta personas de Lobos, San Vicente y Merlo, parientes del menor que fueron a contener a los padres de la víctima en este momento trágico.
Pero esa reunión despertó las alarmas días después, cuando la mujer fue confirmada como portadora del virus.
El Equipo Intersectorial de Lobos comunicó que “la paciente se encuentra cursando internación con evolución clínica favorable”. Y que “a su vez, se procedió a la localización e identificación de los contactos estrechos de la paciente, entrando en el protocolo de tele-seguimiento con riguroso control. Dichos contactos permanecerán en aislamiento obligatorio durante todo el período de seguimiento y hasta el alta médica u hospitalización, si así lo requiriese”, afirma el informe.
Y recomienda que “aquellas personas que hayan mantenido contacto con los contactos de la paciente, es decir, que no hayan tenido contacto directo con la paciente, deben mantener las mismas pautas de aislamiento y precaución que la población general”.