Gran parte de la sociedad se resiste a la morigeración de penas aplicadas para evitar la propagación intracarcelaria del virus. Este foco de contagio puertas adentro de las penitenciarias afectaría a los reos y también al personal de seguridad, médicos y enfermeros que trabajan dentro.
José Luis Calegari, abogado y parte de las Defensorias Territoriales de Derechos Humanos, expuso el pensamiento del ente y señaló que el dilema “se plantea de modo mentiroso porque en realidad no tiene que ver con que van a liberar a cualquiera. Se está viendo un proceso de cumplimiento de normas legales".
Y categóricamente indicó que no reducir la superpoblación en las cárceles mediante el otorgamiento de la prisión domiciliaria para presos con penas menores “es un genocidio silencioso de un sector de la sociedad. El castigo que quieren es que no salgan en libertad y que tienen que morir dentro de las cárceles en condiciones infrahumanas".
Ante el temor de la sociedad de que sean "liberados" violadores y homicidas, el abogado argumentó que no es un " proceso de 'liberamos a cualquiera', está encabezado en una política nacional y de la Defensoría Territorial de Derechos Humanos. Es una ley de difusión penal. Entonces vos tenés mucha gente que está saliendo cumpliendo la pena, por ejemplo en marzo. Personas que cumplieron el totalidad de la pena, que son 210. Hay otras que están cumpliendo lo que se llama beneficios penales. El fallo dice que en el marco del Covid-19 revisen la situación de salud de cada detenido, y si el informe médico establece que son grupos de riesgo se piensa en modificaciones que pueden ser con el uso de pulseras. Lo que se está viendo es la construcción de una gran mentira que se establece como verdad. Se juega con las sensibilidad de la víctima, con una lógica cercana al fascismo, y esto es un problema serio".
Leé las principales frases de Calegari:
“Si el Covid-19 entra a las cárceles lo que tenemos es un contagio de los penitenciarios, sus familiares y del personal que ingresa a la cárcel. No hay ninguna medida que dice liberamos a todos".
-"El fallo dice que en el marco del Covid-19 revisen la situación de salud de cada detenido, y si el informe médico establece que son grupos de riesgo se piensa en modificaciones que pueden ser con el uso de pulseras. Lo que se está viendo es la construcción de una gran mentira que se establece como verdad. Se juega con las sensibilidad de la víctima, con una lógica cercana al fascismo, y esto es un problema serio".
-"En realidad lo que tenemos es un problema de salud pública, básicamente. El mundo intenta resolver una pandemia con el eje en la salud pública. Y no están quedando en libertad están quedando en arresto domiciliario, por la contingencia del coronavirus. Y después tenés a un montón de gente que está a punto de egresar y que ha cumplido el 95 por ciento de la pena".
-"Hay personas presas que están con problemas de salud, y están en malas condiciones de sanidad. Cuando se generaliza es una visión falsa que busca instalar una lógica en la sociedad donde se llama a repudiar y se impone el miedo".
-"Deben entender que la ley debemos cumplirla, yo diría que es una cuestión del cumplimiento del derecho. Toda esta política criminal de la especulación esta marcada estrictamente en los marcos legales, que nos permite empezar a mirar con mucho cuidado como descomprimir las cárceles".
-"Uno ve en las redes sociales frases como 'que se mueran todos', y el Covid-19 no va a ir solo a los presos, va a ir a los penitenciarios, a las familias, se va a llevar puesto a mucha gente. Deberían estar mirando con mucho cuidado que lo que alientan es una cuota grande de contagios".
-"Creo que por primera vez en la provincia de Buenos Aires hay un Ministerio de Justicia que empieza a pensar seriamente que hay que hacer con las penitenciarias. Es complejo, hay una batería enorme de cosas, pero uno encuentra un razonamiento serio y no oportunistas, y creo que hay instancias de dialogo que da expectativas positivas sobre las políticas penitenciarias".
Escuchá la entrevista realizada en la FM88.1: