Entrada la noche, los patrulleros comenzaron a intensificar los controles para identificar a los habitantes que circulan por las calles incumpliendo las medidas del aislamiento obligatorio.
Para detener los autos en movimiento los patrulleros accionan las sirenas para dar aviso y comunicarle a los conductores que deben detenerse para someterse al control de documentación. Cómo en simultáneo, a las 21 horas, sonó la sirena del cuartel de bomberos en forma de agradecimiento a los profesionales de la salud y a todo el personal que está actuando para combatir la coronavirus, la población se alertó pensando que se trataba de una emergencia de grandes consideraciones.
Cómo estipula el decreto, a los vecinos interceptados en la calle que no puedan justificar su salida se les labrará la actuación judicial correspondiente.
"Los comercios están cerrados y la gente sigue circulando. No podemos dejar que se le pierda el respeto a la cuarentena", aseguró un vocero policial.