El jueves a la tarde, el comisario Luis Fontana, jefe de la Comisaría 5ª de Ezeiza, solicitó asistencia médica domiciliaria, aduciendo que tenía fiebre y tos.
Primero, un patrullero de la policía comunal de Cañuelas acudió a la vivienda de Martín Fierro al 500. Fontana les cuenta a los efectivos que presenta un cuadro febril y tos, pero sin dolor de garganta, y que hace unos días, en La Unión -su jurisdicción- había concretado un allanamiento en el cual mantuvo contacto con una persona que provino del exterior y que estaba cumpliendo la cuarentena.
Por tal motivo, el personal se comunicó con la base a los efectos de solicitar presencia médica. De la comunicación surgió que la ambulancia no se iba a presentar en el domicilio de Fontana y la recomendación de que tomara paracetamol para bajar la fiebre, indicándole que si no descendía la temperatura corporal que llame telefónicamente al nosocomio local.
Fontana no quedó conforme y realizó la carga en el sistema del portal policial, solicitando médico a domicilio y notificando que hasta entonces se mantendría en aislamiento social junto a su familia.