El anuncio se realizó luego de una reunión en la quinta de Olivos donde participaron funcionarios del gabinete, dirigentes de la oposición y especialistas sanitarios.
Por dos semanas no se dictarán clases en los niveles inicial, primario y secundario. Las universidades son autónomas y tendrán que determinar individualmente si se suman a la cancelación momentánea del ciclo lectivo.
El presidente también dispuso licencias laborales para los mayores de 65 años y los ciudadanos incluidos en el grupo de riesgo.
Por otra parte, las fronteras argentinas estarán cerradas durante el mes de marzo para aquellos que quieran entrar al país. No habrá cines ni espectáculos teatrales, culturales y deportivos que signifiquen un nucleamiento importante de asistentes. "El fútbol si es a puertas cerradas podría jugarse. Ojalá sea por el sistema abierto de televisión y no por el codificado", señaló Fernández.
Sobre la preocupación de un posible desabastecimiento remarcó que los n"de cercanía no cerrarán. Las personas deben seguir consumiendo. Se evitará las aglomeraciones de gente. No debe temerse al desabastecimiento ni al cierre de negocios"
"Necesitamos que todos los que puedan quedarse en casa, se queden. Es buen negocio quedarse en casa. Pido que nos ayuden y se queden en casa", reconoció el presidente en rueda de prensa.