El sábado, cuando un miembro de la familia Curone quiso entrar el Volkswagen Vento al garage de su casa, la vereda se hundió y el vehículo quedó incrustado en el acceso a la vivienda -ubicada en 25 de Mayo al 700- en la que conviven Fabián, Roberto y Juan Carlos.
La rueda delantera izquierda se encajó entre las baldosas que cedieron, aparentemente, como resultado de la obra que la empresa Aguas Bonaerenses lleva a cabo desde octubre en la calle 25 de Mayo.
La zanja abierta durante un gran período de tiempo y las vibraciones de las maquinas fueron ahuecando ese sector de la vereda, que está ubicado a medio metro del cordón.
Los vecinos señalan que apenas comenzó la obra, en octubre de 2019, la familia Curone padeció el hundimiento de la vereda, pero en otro fragmento más cercano a la esquina.