El anuncio se dio después de una reunión entre el intendente Gustavo Arrieta, la jefa de Gabinete, Marisa Fassi y el Defensor del Pueblo provincial, Guido Lorenzino.
La entrevista con la autoridad del organismo realizada en la municipalidad sirvió para avanzar en el cumplimiento de las condiciones necesarias para abrir en Cañuelas una oficina que ofrezca un espacio canalizador de reclamos, con la intención de brindar herramientas y respuestas personalizadas para proteger los derechos de los cañuelenses.
Este logro forma parte de un programa de descentralización que impulsa la Defensoría para estar más cerca de las necesidades particulares de los vecinos. Según lo establecido en el acuerdo, la delegación abrirá sus puertas en el mes de noviembre y tendrá como objetivos orientar y resolver problemas planteados por el vecino que entiende que está siendo vulnerado en sus derechos.
El organismo recibe denuncias sobre discriminación o maltrato por parte de instituciones estatales o entes privados, inconveniente en materia de salud pública. violencia de género, maltrato por parte de personal de fuerzas de seguridad, traslados injustificados de personas privadas de la libertad, salud mental; derechos de niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad; situaciones de violencia y hostigamiento en el ámbito escolar, migrantes, acceso a jubilaciones, tramitación de DNI, Pasaporte y documentación de cualquier tipo; consultas por la tramitación del Certificado Único de Discapacidad (CUD); denegación de tratamientos de fertilización asistida; quejas contra obras sociales y prepagas, mediación comunitaria; problemas en la prestación de los servicios de gas, energía eléctrica y agua corriente, inconvenientes en el servicio de telefonía móvil, mal funcionamiento del transporte público, errores en la aplicación de multas de tránsito, estado de rutas, basurales a cielo abierto, mal funcionamiento del sistema de recolección de residuos y contaminación de cuencas y arroyos.