En 2018 el aumento impuesto en el mercado locativo alcanzó un 30% y se estiman sumas para este año que alcanzaran el 42% en total. En tanto el ajuste que se aplicará a los pagos mensuales rondan entre 12,5 y 15 por ciento.
En medio del avance inflacionario, el peso del alquiler en los ingresos de las personas saltó nuevamente y sumado a expensas (en los grandes centros urbanos), impuestos y servicios, el inquilino destina más del 60% de sus ingresos total a mantener la vivienda alquilada en la que reside.
En este marco, el titular de la Asociación en Defensa de Inquilinos (ADI), José Griselli, dialogó con Fm88.1 y expresó que “el contrato de alquiler no es un contrato dinámico que se ajusta periódicamente, en ese sentido, lo primero que se ha tomado nota es proyectar un incremento del 15 por ciento, que en consecuencia se convierte en un 30% interanual, y a esto se le agregan los costos asociados, como los ajustes de expensas que superan un 50%”.
“Se viene siguiendo una tendencia con proyecciones que rondan algunos porcentajes, que tiene que ver con otro tipo de alquileres, desde superficies y zonas porque el alquiler sigue esa tendencia... Por ejemplo, hay alquileres premium. Ahora el promedio no puede seguir esa tendencia porque son impagables”, aclaró cuando se le preguntó sobre si es factible, de acuerdo a algunas estimaciones para este año, que las subas ronden el cincuenta por ciento.
La evolución de los precios de las propiedades publicadas en 2018 cayó en comparación de 2017, y comienza una cuenta regresiva de los próximos aumentos dirigidos al bolsillo del inquilino. “Para una locación de 10 mil pesos, en promedio el aumento tendría que llegar a 13 mil. Y el ajuste se está haciendo con un 15 por cientos semestral. Mi consejo es no dejar abierto el contrato entre locador y locatario porque genera discrepancia entre ambos, y el contrato tiene que ser predecible”, aconsejó.