Desde el gobierno informaron que pese a las lluvias que retrasaron las obras de asfaltado, el proyecto mostró progresos con la instalación de reductores de velocidad, "primordiales para garantizar la seguridad vial para conductores y peatones", señalaron fuentes gubernamentales. En este parate los operarios instalaron reductores de velocidad consensuados, en cantidad y ubicación, con los vecinos de la zona. Se ubicaron diez sobre la calle Entre Ríos y colocarán otra docena repartidos sobre Hipólito Yrigoyen, San Vicente, Olavarría, Independencia, Sargento Cabral, Paso y Castelli. Esta disposición obedece a un plan de ordenamiento integral para resguardar la integridad de los peatones, ciclistas, motociclistas y automovilistas. La obra integral de pavimento y desagües pluviales gestionada por el Ejecutivo local ha tenido que reprogramar los plazos estipulados como consecuencia de las lluvias registradas en Cañuelas durante las últimas dos semanas. Por ello, la empresa Leymer notificó que debió reprogramar el calendario de ejecución y volverá a las tareas el jueves 3 de enero para volver a nivelar la calle Hipólito Yrigoyen, compactar y colocar suelo cal. Cumpliendo a tiempo con esta planificación el lunes 7 estarían dadas las condiciones para reemprender el asfaltado en las calles del barrio Buen Pastor.