Con un nuevo aporte de bolsones de productos y mercadería comestible, el Gobierno municipal asistió a las familias de la Cooperativa Frigocarne de Máximo Paz, perjudicadas por la imposibilidad de producción de la planta.
El mediodía de viernes, luego de iniciar gestiones y reclamos ante varios organismos con el apoyo del bloque del FPV-PJ en Diputados, el intendente Gustavo Arrieta, junto al secretario de Producción, Empleo y Asuntos Agrarios, Juan Ángel Cruz y el área de Desarrollo Social municipal; regresó a la cooperativa frigorífica de Máximo Paz para efectivizar la entrega de bolsones con productos alimenticios de primera necesidad. Fueron recibidos por la presidenta Mirta Aranda, el secretario Miguel Saavedra y un grupo de trabajadores.
Ante la nueva suspensión de parte del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), esta iniciativa emergente adoptada por el Estado local durante los 18 meses que la planta permaneció cerrada entre 2017 y 2018 debió reactivarse ante el nuevo impedimento de faenar, con el objetivo de disminuir los efectos negativos devenidos de las dificultades generadas por la imposibilidad de operar.
Generando mayor incertidumbre y preocupación en más de 140 operarios que esperan una resolución favorable para volver a trabajar, en esta oportunidad la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario, área que responde al Ministerio de Trabajo y Producción de la Nación, denegó los permisos de trabajar en la planta a los matarifes propuestos por Frigocarne como potenciales proveedores del ganado, que servirían para retomar las acciones de faenado en la cooperativa.
En ese contexto, el Gobierno municipal no tiene injerencia en el otorgamiento de los permisos sanitarios ni de faena, razón por la cual está limitado a acompañar las gestiones ante los organismos nacionales o a brindar una asistencia a la cooperativa y sus socios como lo ha hecho en los últimos años.
“Expresamos nuestro firme apoyo en este momento de dificultades que esta atravesando nuevamente Frigocarne después de atravesar doce años de buen funcionamiento. Esperemos que los temas que el INAES reclama como pendientes se resuelvan a la brevedad, y que una vez resueltos no constituyan la construcción de una nueva excusa para evitar que Frigocarne abra sus puertas bajo el actual formato de cooperativa. Hacemos votos para que haya respeto para estos 140 trabajadores de Máximo Paz y sus familias que durante años no han necesitado de la existencia del Estado municipal ni de ningún otro Estado y han sido capaces de sostener sus vidas y las de sus familias a través del trabajo genuino”, reflexionó el mandatario al salir de la reunión.