El gobierno informó que diversos equipos de trabajo coordinados por la Jefatura de Gabinete, estuvieron abocados a tareas de asistencia y rehabilitación luego del temporal de fuerte viento y lluvia que azotó Cañuelas y la región durante la tarde de este sábado.
En Santa Rosa, en las cercanías de la escuela N°21, se ayudó a dos familias cuyos hogares sufrieron la voladura de techos por las fortísimas ráfagas de viento. En Santa Anita se trabajó articuladamente con el área de Iluminación y las guardias de emergencia de la Empresa Edesur para recuperar los seis postes caídos por las ráfagas de viento.
En Santa Mónica, Máximo Paz, se asistió con agua potable a las familias alcanzadas por los desbordes de los cursos de agua.
En el casco urbano se registró un episodio singular: en el cruce de Alem y Pellegrini los vecinos armaron con cubiertas un fortín para evitar el avance de los autos y de esa manera prevenir que el desborde llegue a sus hogares. Sin embargo cuatro familias recibieron asistencia del estado local por el ingreso de agua en sus domicilios. Según dio a conocer la comuna, se entregó ropa y otros elementos a la vez que maquinaria vial trabajó en la desobstrucción de desagües.
En los barrios La Unión y Los Aromos, se llevó agua potable y ayuda a familias alcanzadas por los desbordes ocasionados por la voluminosa caída de agua en un breve lapso.
Más allá de las tareas puntuales, durante la noche del sábado y las primeras horas de este domingo se dispuso de una guardia y monitoreo de asistencia y acompañamiento.