Con la participación del intendente Arrieta como anfitrión y secretarios de Producción de siete municipios del conurbano bonaerense, se conformó en Uribelarrea el segundo encuentro de análisis y planificación productiva y comercial.
Con una presentación de gráficos, analizaron los resultados de una encuesta estandarizada propuesta en el primer encuentro, buscando caracterizar las principales problemáticas que enfrentan las industrias, relevando sus expectativas e indagando acerca de las principales herramientas requeridas a nivel municipal, provincial y nacional. Cada municipio examinó el desempeño económico de las empresas industriales de su distrito durante el primer trimestre del año y trazaron un comparativo con el mismo periodo del año 2017.
Entre las principales preocupaciones de los fabricantes se destacan la presión fiscal, la caída de ventas en el mercado interno, la inflación, el incremento de costos –incluyendo el de financiamiento-, la apertura de importaciones y la caída de la rentabilidad registrada en el 75% de las Pymes.
Otro de los aspectos preocupantes es que el 20% de los encuestados respondió que redujo la nómina de trabajadores en el comienzo del año. Por su parte, el censo estableció que el 62% de las empresas no realizaron inversiones en el último año y que el 63% considera que no es un buen momento para realizar inversiones en maquinarias y equipos.
En términos de expectativas, la situación empeoró. Las firmas que estiman que la confianza de que la situación mejorará, cayó nueve puntos porcentuales.
En una mesa de trabajo compuesta por el intendente Gustavo Arrieta y los secretarios de Producción de La Matanza, Débora Giorgi; de San Martín, Alejandro Tsolis; de Merlo, Roxana Monzón; de Ituzaingó, Sandra Rey; de Malvinas Argentinas, Juan Carlos Ferreyra; de Florencio Varela, Sebastián Álvarez Hayes; y de Cañuelas, Juan Ángel Cruz; los funcionarios y sus equipos técnicos intercambiaron estadísticas, contextos y expectativas de la actividad productiva en sus municipios y plantearon la percepción de una realidad cada vez más compresiva de las empresas que desarrollan sus actividades en la zona abarcada.
Por ello, en función de los resultados, se determinó continuar con los encuentros y generar una agenda productiva regional donde se incorporen actividades de los sectores agropecuarios afectados por el incremento de insumos, tarifas, transporte (por aumento de los combustibles); como así también perjudicados por la caída de ventas, la retracción del consumo interno y las importaciones de productos destinados directamente al consumo, entre otros.