En los últimos años, Argentina ha emergido como un blanco significativo para ciberataques. Según datos recientes, el país ha registrado más de 260 millones de intentos de ciberataques en lo que va de 2024, reflejando la magnitud de la amenaza.
Aunque la cifra total de ataques ha mostrado una ligera disminución, la sofisticación y peligrosidad de las amenazas ha crecido notablemente.
El phishing no solo causa pérdidas económicas directas, sino que también socava la confianza en las transacciones digitales, lo que puede frenar el crecimiento del comercio electrónico y otros servicios en línea.
"Es una figura que existe hace más de 10 años, pero durante la pandemia aumentaron muchos esos ataques. En el cyberdelito con una sola acción y con muy poco esfuerzo los delincuentes pueden tener mucho mayor alcance", remarcó Karen Collante, especialista en ciberseguridad.
Este tipo de estafa se caracteriza por el envío de correos electrónicos, mensajes de texto o llamadas telefónicas que parecen provenir de fuentes confiables, como bancos o instituciones gubernamentales. El objetivo es engañar a las víctimas para que revelen información personal, como contraseñas o datos bancarios. "La modalidad más común sigue siendo el correo electrónico. Compran las bases de datos, sin necesidad de ingresar en la dark web”, describió Collante.
Para combatir el phishing, es esencial que los usuarios adopten medidas de seguridad como la verificación de la autenticidad de los correos electrónicos y sitios web antes de ingresar cualquier información. Las instituciones financieras y otras entidades han incrementado sus esfuerzos para educar a sus clientes sobre estas amenazas, implementando sistemas de autenticación más robustos y campañas de concienciación.
Además, las denuncias de intentos de phishing a las autoridades son cruciales para ayudar a rastrear y desmantelar estas redes de estafa.
"Lo más efectivo para identificar esos ataques, es chequear el dominio de los mails. Lo que hay que hacer cuando nos estafan a través de WhatsApp o por Mail es hace inmediatamente la denuncia, sino no se puede iniciar ningún proceso de investigación", indicó la especialista.
Las denuncias deben radicarse en la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia del Ministerio Público Físcal, mediante el (11) 5071-0044 o por mail a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..