Daniela Gasparini trabajaba en el “Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a personas damnificadas por el delito de trata”, casualmente, uno de los órganos que abolió el gobierno de Javier Milei. La especialista fue despedida hace un mes y su partida coincide –en asunto de días- con la desaparición de Loan. En un mano a mano con la 88.1, habló de todo.
“La sociedad ha naturalizado esta problemática, que no impacta solamente a lo que le sucede a un individuo, sino que tiene un impacto social importante. Hay un mal funcionamiento en las instituciones, al minuto de que desaparece una persona, se puede hacer la denuncia y la tienen que tomar”, explicó Gasparini.
“El caso de Loan ha trascendido, todo el mundo sabe de lo que se está hablando. Y esto genera un efecto, porque lo que pasó en 9 de julio ocurrió en varios rincones del país donde nunca se habló de todo esto. Además, generó una especie de espejo: le puede pasar a un hijo, a un sobrino, a un conocido. Los medios ayudaron ya que todo se está visibilizando”, agregó la profesional que también se dedicó a capacitar a varias instituciones mientras estuvo activa en sus funciones.
Y ante la pregunta incisiva sobre su apreciación del caso, dijo: “Lo desaparición puede estar relacionada con la trata de personas o la mercantilización de niños, desde ahí, se deben prenden todas las alarmas de inmediato, con Interpol y todas las fuerzas. Por ignorancia o corrupción, acá se hizo todo mal”.
“La trata y la mercantilización mueven miles de euros y dólares a nivel mundial, con complicidad en los países y poderes. Los factores activos van a los puntos más vulnerables. La intención siempre es la explotación, la sexual y la laboral. La primera, está relacionada con la finalidad de abusar a una persona para el rédito económico. La otra, generalmente se gesta en los espacios rurales, donde familias enteras trabajan en condiciones inhumanas y no reciben el dinero pautado”, añadió.
Y respecto al retiro de recursos del Estado en el área de trata, aclaró: “Hay una discusión en el Congreso a raíz de este caso. A mí me despidieron de “Prevención y Capacitación” por pensar distinto. Trabajé 13 años, sin parar, poniendo plata de mi bolsillo. También echaron a mucha gente que ponía el lomo en acciones sociales”. Por la experiencia en el rubro, justamente viajará en los próximos días a dos municipios de Corrientes para dar charlas.
“Cuando vos tenés un estado debilitado, crecen las mafias. Hay muchos lugares alejados sin oficinas, sin gente capacitada para hablar y dar una mano para resolver problemas. Por ejemplo, ¿quién va a denunciar un caso como el de Loan con el Policía del barrio? Cuando uno duda, en tres horas el niño está fuera del país”, opinó Gasparini.
Y ante la consulta de NacPop sobre qué hubiera hecho, respondió: “En mi situación, hubiese consultado a la Justicia Federal y al Ministerio Público Fiscal. En mi función, estaría con la familia, es algo que se debe hacer pero acá empezó muy tarde. Además, si escuchas a todos, no confían en nadie. Es muy fuerte esta situación traumática que genera situaciones psíquicas que impactan en las vidas de las personas”.