Las Vacaciones de Invierno son días atípicos e ideales para parar la pelota. Y acá nace un debate: ¿sí o no al uso de teléfonos inteligentes en la escuela? La especialista Clara Oyuela tocó varios puntos en cuanto al acompañamiento de los chicos y el rol de la tecnología: “hay que darle el lugar para que nos dé el beneficio que nos conviene, pero que no nos pase por arriba”, opinó.
“Acá hay dos cuestiones. Por un lado, se piensa si la Educación quedó algo vieja; y por el otro, creo que al docente no le queda otra con encontrarse con el celular adentro de las aulas. El niño llega a la escuela con el mismo aparato con el que transita el día a día”, inició Oyuela.
“Vengo haciendo experimentos para desconectarme, lo hice conmigo, después con mis alumnos, luego con padres y con gente en línea. En una mayoría aparece la abstinencia. Entonces, hay que plantearse cuál es la edad promedio para tener el primer celular, si es capaz para crear adicción”, propuso la psicóloga, que en base a eso escribió “Crónica de una abstinencia. Treinta días sin celular”.
Ante la aparición repentina de los aparatos, comentó: “Un chico con 8 años, con un celular inteligente, es probable que se ‘lastime’. Creo que la edad conveniente para el primer contacto es de 14 años. La escuela primaria es la base de cada ser humano, donde se desarrollan muchas capacidades, ahí tienen que prevalecer los cinco sentidos. La UNESCO reconoció que el uso de teléfonos interfiere en la concentración”.
Y ante las distintas situaciones que se dan en las escuelas, donde la mayoría ya utiliza equipos modernos antes de la edad estipulada, dijo: “Hay que acompañar a los niños, dejarlos solos con un celular es como abandonarlos en la calle en una ciudad virtual. El celular inteligente siempre llega. Entonces, hay que buscar alternativas más sanas, antes de esa primera instancia. Considero que estamos en el ojo del huracán”.
Explicó que “hay opciones y compañías globales que empezaron a recrear los teléfonos viejos, sólo para comunicarse y sacar fotos. Soy ‘pro’ tecnología, pero, cada cosa a su tiempo…”.
“El alumno no está recibiendo un buen lenguaje, hay que hacer énfasis en el cómo. Los docentes tienen la posibilidad, que es uno de los roles más importantes de la sociedad, de ser alguien para cada persona y cambiarles la vida. Tenemos la chance de mostrarles un mundo de ideas, creativo”, agregó Clara Oyuela.
Y por último, dejó una frase sintética que abarca mucho: “Hay que darle a la tecnología el lugar para que nos dé el beneficio que nos conviene, pero que no nos pase por arriba”.