Los vecinos del Paraje La Noria se niegan a tener que seguir abonando casi dos mil pesos para llevar a cabo cualquier mandado de la rutina diaria y exigen el reempadronamiento de la tarifa diferencial, que consta de un valor reducido si el vehículo pertenece a un vecino o frentista del peaje, o a un docente.
Aducen que cada vez que acuden al centro, para realizar una compra o una actividad, no tienen otra alternativa que pagar 900 pesos en el Peaje de Ruta 3 -$1800 ida y vuelta- y que a fin de mes ese gasto se siente.
“No tenemos camino alternativo y debemos pagar 1800 pesos de peaje cada vez que tenemos que ir al centro a hacer las compras, a llevar a nuestras hijas e hijos al colegio, o ir al centro para la vida en general”.
La falta de caminos alternativos convierte el pago del peaje en una carga económica significativa para las familias y lo que debería ser un trayecto cotidiano se ha convertido en un dolor de cabeza para los habitantes de La Noria.
“Somos vecinas y vecinos del Paraje La Noria exigiendo el derecho constitucional de libre tránsito por el territorio nacional y de llegar a casa sin tener que pagar para abrir la puerta,” expresaron.
Los residentes del paraje rural solicitan que les renueven la tarifa diferencial que tenían desde hacía años.