La convocatoria estuvo impulsada por la UTEP, con Marta Ferraro como referente, con la premisa de llamar a todos los vecinos de Máximo Paz a la plaza “Mártires de Malvinas” para repudiar públicamente las medidas arbitrarias impulsadas por el presidente Javier Milei en su mega DNU. El cacerolazo se llevó a cabo el jueves por la noche.
El movimiento vecinal contó con el apoyo de organizaciones sociales, gremiales y políticas como el “Frente Patria Grande”, “Frente Grande”, “Fuerza Colectiva”, “Unidos y Organizados, CCC”, sectores de la Izquierda y la “Casa de Todos”. Además, los líderes sindicales y barriales también acompañaron en la plaza. Los grupos se pronunciaron contra las medidas que plantean el recorte a las indemnizaciones, los aumentos de las prepagas y la habilitación de las Sociedades Anónimas Deportivas, entre 300 normativas.
“Frente a la embestida de este gobierno pseudodemocrático, disfrazado de dictadura monárquica, proponemos a todo aquel que cera que hay que salir a los derechos que están en riesgo, a la soberanía argentina y la Argentina misma y a la Constitución Nacional, a congregarse a la plaza.” El enunciado dejó un mensaje conciso: “El cacerolazo de Máximo Paz se tiene que sentir en todo el país”.
Y los cañuelenses se manifestaron en la localidad, tal como lo hicieron los argentinos en las grandes ciudades: La Plata, Pergamino, Córdoba y otros puntos más. En Capital Federal, el epicentro fue la plaza del Congreso Nacional y las ollas también se sintieron en Caballito, Retiro, Villa Urquiza y Recoleta.