Las acciones se centralizarán en la intersección de las calles Mozotegui y San Vicente, en una cañería de 315 milímetros.
Desde la mañana y hasta la finalización de los trabajos, se registrará baja presión en el casco urbano de la ciudad.
Una vez finalizada la intervención, el servicio se normalizará de forma paulatina.
En caso de registrar turbiedad, dejar correr el agua hasta tanto recupere se aspecto habitual.