El ciclo lectivo 2023 en la Escuela Técnica N°1 comenzó convulsionado. A principio de mes, en medio de la ola de calor, los estudiantes llevaron adelante un reclamo para conseguir mejoras en las condiciones de cursada.
Días después, el 14 de marzo, miembros de la Preceptoría de la institución decidieron plasmar en una carilla y media una recopilación de supuestos destratos, desmanejos y tropelías llevados a cabo por la directora del colegio, Romina Penacini.
La carta, confeccionada tres días después de una visita del inspector regional de escuelas técnicas, Marcelo Larroque, señala que desde el comienzo de su gestión, Penacini emplea “constantes maltratos verbales, con gritos delante de compañeros, padres y alumnos, y expresiones fuera de lugar. Por ejemplo, al comentarle que un sector de la escuela estaba sucio, respondió: ‘Qué quieren que haga, me falta ponerme un plumero en el c...", "Si quieren que me ponga del ort... me voy a poner del ort...".
Entre otras de las acusaciones se desprende que “ante diferentes pedidos responde con amenazas de actas” y que sobrecarga de tareas al personal con trabajos que no corresponden al cargo de preceptor, como entrega del Servicio Alimentario Escolar, desinfección del colegio en época de pandemia y envío de mensajes a los grupos de padres y madres, fuera del horario escolar y con los teléfonos personales”, entre otros.
El descargo fue presentado en sede de inspectores y, según le confiaron a este medio, a todos los gremios docentes. En el mismo se especifica que las condiciones de trabajo son insalubres. “Además de la notable suciedad en toda la escuela, hemos convivido con roedores y con su excremento en nuestras sillas de trabajo. Se fumigó con el personal y alumnos dentro del establecimiento, el cebo se colocó al lado de la merienda para los mismos. Nos hemos encontrados con varios roedores mientras los alumnos realizaban la intensificación en el mes de febrero, y por el olor se descubrió uno sin vida en la biblioteca. Las hormigas y moscas son habituales hace varios años”.
La lista de acusaciones también sostiene que “se cubren cargos directivos sin previa notificación a todo el personal titular del establecimiento” y que “luego de quince días del comienzo de clases, las listas de alumnos no están confeccionadas en su totalidad, dificultando nuestro trabajo y generando malestar entre los familiares y alumnos”.
La directora “nos amenazó con realizarnos un acta de asesoramiento si los padres se acercan a su oficina para realizar cambios de cursos o de turno, ya que sacó la conclusión de que las preceptoras los enviamos con ella”.
Estos malestares se conversaron en el 2022 en conjunto con Penacini y el Equipo de Orientación Escolar para poder trabajar en un ambiente con buena convivencia y cordialidad, pero no se pudo llegar a un acuerdo. Todo siguió transcurriendo de la misma manera. Estos actos, han llevado a un malestar generalizado produciéndose renuncias del personal. Por este motivo recurrimos y apelamos a ser oídos para realizar una pronta intervención en el establecimiento”.