Vecinos del barrio Santa María, ubicado en el corredor de Ruta 3, pegado a la localidad de Santa Rosa, comenzaron distintas acciones con el objetivo de convertir la zona en un barrio semicerrado.
La idea que motorizan algunas familias es alambrar todo el perímetro, cerrar los accesos del contorno y dejar una solo ingreso y egreso. Tal es así que incluso han tirado como idea entrar en contacto con los pocos habitantes que viven detrás del loteo, del otro lado del potencial alambrado, para conocerlos y comunicarles que colocarían un portón pero que llegado el caso les entregarían un juego de llaves del mismo para no alterar el recorrido directo que hacen hoy en día hasta la ruta.
Lo cierto es que la comercialización fue realizada por la desarrolladora inmobiliaria "Tierra de Oportunidades", compañía privada que a su vez acordó con el Estado local la sesión de 45 parcelas para que sean incorporadas al Programa de Acceso al Suelo Urbano, una iniciativa del Ejecutivo local por el cual los vecinos adquirieron terrenos a un valor notablemente menor (800 mil pesos) a los precios del mercado.
Si bien la ocurrencia no lleva el aval de todos los vecinos, hay un grupo que ya generó contactos para avanzar con el proyecto de "barrio semicerrado". La idea surgió a partir de una serie de episodios de inseguridad que se registraron en, principalmente, las obras de construcción. Según detallaron, el robo de bombas centrífugas, herramientas, material de mano y equipamiento es cosa de todos los días. Aunque, es cierto que también ya hay familias que concluyeron el proyecto de vivienda y están habitando su hogar. Situaciones detalladas anteriormente son las que encienden las alarmas de quienes viven en la zona.
Las primeras respuestas que obtuvieron por parte del gobierno no dieron lugar a progresar con la idea, ya que desde el municipio argumentaron que el B° Santa María es un barrio abierto, permitido y habilitado para operar bajo la Ley de Hábitat.
Según les fue informado a los que trasladaron la inquietud, la zona es apta para desarrollar un loteo abierto y, por tal motivo, el proyecto es inviable. Respecto al circuito de calles, los ingresos son accesos y no entradas, motivo por el cual no se pueden obstaculizar.
Una síntesis de referencia del barrio insiste con seguir adelante y ya le anunciaron a sus pares que presentarán una nota formal en la comuna, con la firma de todos los propietarios que adquirieron las parcelas de manera privada y los adjudicatarios del programa de tierras que aprueban la iniciativa, para insistir con el tema. Aunque, consideran de antemano, que el objetivo final puede llevar muchos años.