Otro caso de bullying emerge en el sistema educativo de Cañuelas. En las últimas horas, Ayelén M. publicó un crudo escrito puntualizando los reiterados acosos psicológicos y físicos que soporta su hermano cuando concurre a clases, a la Escuela Técnica N°1 de Cañuelas.
“Esto no es joda, ya pasó de gracia o chiste de robarle los útiles, tirarle la mochila y que venga todo triste y desanimado. Ya no quiere ir a la escuela por esto, ya cansa. Espero que esos pibes que hacen esto se den cuenta de lo que hacen y los padres les pongan límites”, comentó la hermana mayor de la víctima, un estudiante de 2° año de secundaria de la escuela “industrial”
“Lo golpearon en el pecho, la espalda, las partes íntimas, sus piernas, brazos. Solo le faltó la que le golpearan la cabeza, estoy furiosa por que no toman las medidas que corresponde ante la violencia”, reclamó Ayelén.
Públicamente contó que este martes “me tocó ver como vino mi hermano de la escuela golpeado por seis compañeros. Entre todos lo golpearon en el piso. Esto es una mierda, el bullying no para hasta esto tuvo que llegar por la ignorancia de los docentes, directivos y preceptores y los que están a cargo del cuidado de los pibes. Yo digo basta, esto no tiene que pasar más en ninguna escuela”.
“Nunca pensé que te iba a pasar esto. La peleamos con mamá desde principio de año para cuidarte de estos pibes, pero el hostigamiento que sufrís por tus propios compañeros es una mierda y los demás hacen vista gorda. Quédate tranquilo que no estás solo amor, tu hermana siempre te va a apoyar en todo. Te amo y lloro de la bronca porque no quiero verte sufrir. Esto no va para más y si la escuela no hace algo, yo si lo haré”.
“Lo hago público porque estoy cansada de esta situación. Quiero una solución y no la veo, no veo respuesta de parte de la escuela, no veo que realmente se preocupen. Con solo llamarle la atención a los pibes no hacemos nada, esto ya no va para más. Basta de bullying en la industrial, basta”.
Consultada por este medio, Ayelén confirmó que este miércoles concurriría al establecimiento a presentar una queja formal y solicitar que la escuela cite a los adultos responsables de los menores acusados de acoso para que las agresiones se terminen.