En la tardenoche del jueves, un amplio despliegue de las fuerzas policiales llegó a la esquina de Salta y Finochietto del barrio San Ignacio para capturar a Alfredo Ignacio Olivera, conocido como "El Chuly Mendoza".
"El Chuly" salió en libertad del Instituto de Menores Almafuerte de La Plata hace apenas un mes. Había sido alojado en dicho centro en diciembre de 2019, con sólo 17 años, acusado de cometer más de una docena de robos y lesiones de arma blanca y golpes a sus víctimas, que en muchos casos fueron mujeres y menores. Muchos de esos hechos habían sido perpetrados en la puerta de su hogar, a plena luz del día, sin ningún reparo.
Un año y medio después de esa captura "Chuly" volvió a caer, en la misma casa, con un operativo calcado. Efectivos del Gabinete Táctico Operativo, de la Estación Primera Cañuelas, G.A.D. y destacamentos llegaron hasta la vivienda familiar del delincuente para proceder a su aprehensión y secuestrar elementos de prueba de tres nuevas causas que se le atribuyen.
Olivera esta acusado de haber sustraído una moto Guerrero 150cc del interior de una casa, el pasado 3 de agosto. En este caso, la cinta de las cámaras de seguridad contribuyeron para determinar que el autor del hurto a la familia Rainelli era el reconocido "Chuly".
El 21 de agosto un vecino de apellido Giménez denunció que mientras se ausentó de su vivienda, un ladrón ingresó forzando la puerta, lográndose llevar una desmalezadora roja marca Hyundai, de 50cc. A través de videos recabados en la zona, se constató que otra vez el implicado sería el caco domiciliado en el B° San Ignacio.
"Chuly" en la Comisaría 1°.
Dos días más tarde, el 23 de agosto, otro cañuelense declaró en sede policial que empuñando un cuchillo de carnicero, un chico de contextura pequeña lo había despojado de su celular Samsung J2 Prime plateado, provocándole además heridas cortantes en una de sus manos. "Chuly" otra vez.
Con estos tres hechos delictivos esclarecidos, el fiscal Lisandro Damonte ordenó el allanamiento que culminó con Olivera esposado y trasladado a la Comisaría 1ª, y con la incautación de un revolver calibre 22, marca Pasper con numeración suprimida y cargado con cuatro balas punta hueca, más tres cuchillos tipo carnicero con mango plástico blanco y hojas de acero inoxidable.
El joven de 19 años quedó imputado en tres causas recientes por robo, lesiones y portación ilegal de arma de guerra.
Parte de su familia adelantó que este viernes radicará una denuncia en la Fiscalía N°1 por abuso policial y lesiones. La hermana del aprehendido asegura que al entrar al domicilio, uno de los efectivos abocados en el operativo atacó a su hijo menor de edad arrojándole un golpe con la tonfa. El bastón habría llegado a impactar debajo del ojo, provocándole al niño, de unos 10 años de edad, una inflamación en el pómulo derecho.
Las cuchillas, el revolver y las balas punta huecas incautadas.
