En la noche del viernes 15 de mayo, un Chevrolet Corsa y una Toyota Hilux chocaron de frente en el Km78 de la Ruta 205.
La Hilux, que viajaba sentido Uribelarrea-Cañuelas, era conducida por Félix Frete, mientras que el Corsa tres puertas rojo que iba en dirección contraria era ocupado por el conductor, Lautaro Ezequiel Lucero (23), y su joven novia, Micaela Lucia Abrantes (18), que al día siguiente termino falleciendo en el Hospital Regional por las graves lesiones generadas en el siniestro.
En las últimas horas se conoció el resultado del test de alcoholemia al que fue sometido Frete. El examen realizado por extracción de sangre confirmó que el conductor de Isidro Casanova que iba al volante de la camioneta 4x4 manejaba con 1.4 gramos de alcohol en sangre, casi el triple de lo permitido por la ley.
“Me da mucha bronca todo esto. Que me haya cagado la vida así. Ojalá este borracho de mierda se pudra en la cárcel”, sentencia con bronca Lautaro, que a casi un mes del accidente habló con NacPop.
Con inconmensurable dolor logró narrar la secuencia del siniestro que le arrebató a su pareja. Después de hacer unos mandados en Cañuelas estaban regresando a Lobos, donde convivían desde hacía veinte días. “Eran tipo 7 de la tarde. Estaba de noche pero se veía bien. Me acuerdo que pase un camión y venía a 90. Cuando ví que éste (Frete) se tiró a pasar, empezó a zigzaguear. Yo no sabia donde tirarme si a la banquina o que. Entonces me tire para mi izquierda y bueno”, recuerda. “El venia como a 140 kilómetros. La camioneta me escaló el auto y volcó en la zanja. A mi me dio vuelta, dejándome para el lado de Cañuelas, en la banquina contraria”, agrega.
Cuanto el Corsa se detiene después del impacto brutal y el giro, Lautaro mira a su novia que iba sentada a su lado, en el asiento del acompañante. “Estaba desmallada. Entonces me bajé y la saqué, la acosté en el pasto y ella me dijo que le dolía. La agarré, la apoyé en mi hombro, se desmayó y no despertó más”.
“Justo paso un veterinario, paró a ayudarme y le tomó el pulso. Después llego otro que era médico. El hizo un llamado no sé a quien pidiendo una ambulancia urgente y en eso llegaron los bomberos. Le pusieron el cuello ortopédico y al ratito cuando llego la ambulancia, se la llevaron. Y no supe nada más de ella”.
Lautaro cuenta que a el lo acostaron en la tabla, le colocaron el cuello y fue derivado al Hospital Marzetti. “Me hicieron radiografías, me curaron las heridas y me dieron suero. Al otro día me dieron el alta”.
Lautaro y Micaela eran una pareja muy joven, llena de sueños. El 4 de julio cumplirían tres años juntos, pero Lautaro deberá conformarse solo con recordar los instantes felices y añorar los proyectos truncos que les arrebató un inconsciente al volante.
Frete, hasta el momento en su domicilio, quedó imputado por homicidio culposo agravado, que prevé penas de uno a cinco años de prisión.