Este miércoles se conocieron los resultados de la autopsia realizada sobre el cuerpo de Mónica Riboli, vecina del barrio Libertad encontrada muerta en su casa, el pasado lunes por la noche.
El estudio determinó que la joven de 29 años murió por asfixia mecánica, que significa que un tercero la estranguló manualmente. Por ende está descartada la versión de suicidio.
El resultado complica a su ex pareja Jonathan Rodríguez, albañil de 27 años, único imputado por el delito de femicidio, que desde un primer momento quiso imponer la versión de que al llegar a la vivienda había encontrado a Mónica pendiente de un cable, en un árbol del patio delantero de su vivienda.
Rodríguez declaró este mediodía en la Fiscalía N°2 de Cañuelas y negó haber sido el homicida, sosteniendo el relato de que la encontró sin vida.
Tras la indagatoria de este miércoles, Rodríguez quedó detenido en Cañuelas, imputado por Femicidio en contexto de Violencia de Genero.
El testimonio de los vecinos asegura que un rato antes del llamado al 911 se escuchó una discusión entre la pareja, lo que echa por tierra que la llegar Rodríguez, su ex ya estaba muerta. Incluso, a mediatarde Riboli fue al centro de la ciudad a realizar unas compras y dejo las niñas al cuidado del hombre que horas después la terminó asesinando.
En los próximos días se conocerán más detalles del peritaje, como por ejemplo si hay rastros de ADN del agresor en las uñas de la víctima, producto de una defensa ante un episodio violento. Además la fiscal Pippo seguirá tomando declaraciones indagatorias a familiares, amigos y vecinos.
Las tres niñas menores -de 5, 7 y 10 años de edad- hijas de Rigoli y Rodríguez se encuentran con asistencia psicológica y al cuidado del hermano y la madre de la víctima.