El pasado jueves, un hombre de 65 años identificado como Alberto Torres proveniente de la localidad de Tristán Suárez, fue hallado sin vida en la esquina de Mariano Acosta y Las Casuarinas en el barrio de Alejandro Petión.
Las autoridades (que fueron alertadas por un vecino) encontraron el cuerpo vestido con ropa interior y con heridas de arma blanca en su cuello, primera señal de que fue asesinado a puñaladas.
Luego de que el caso quedara en manos de la fiscalía Nº 2 a cargo de Norma Pippo, la mujer del hombre, Florencia Figueroa Varas (44), de nacionalidad chilena -que había efectuado la denuncia por averiguación de paradero- quedó detenida en la comisaría Nº1 de Ezeiza tras quebrarse y confesar en pleno reconocimiento del cuerpo en la Morgue Judicial de La Plata, que encargó la muerte de Torres a 3 sicarios.
Tras el descargo, Varas argumentó que sufría hostigamiento y violencia de género desde hacía más de diez años por parte de su pareja, por lo que contrató a 3 vecinos (uno de los cuales sostendría con ella una relación extramatrimonial) que sorprendieron a la víctima en su domicilio al regresar de un velorio, lo mataron a puñaladas y lo trasladaron en el baúl de su propio Peugeot 307 hasta Petión.
La policía encontró en el domicilio manchas de sangre en la habitación de los concubinos y secuestró un cuchillo bajo la mesada de la cocina con el que habrían matado a Torres.
A Figueroa Varas se la imputó bajo la caratula de “homicidio agravado por el vínculo” y el caso depende conjuntamente de la fiscalía descentralizada de Cañuelas y la UFI Nº 2 de Ezeiza.