La crisis que vive el complejo esquema de seguridad de la provincia de Buenos Aires parece no tener fin y el conflicto en los diferentes estamentos se agudiza.
Al caso de Guadalupe Batisda que tomó estado público e, incluso, parlamentario, se le sumó en las últimas horas un nuevo escándalo: Macarena Burgos, de Máximo Paz, recibió la baja de parte del organismo provincial que regula la fuerza mientras gesta la octava semana de embarazo.
“El 28 de agosto presente mi certificado de embarazo en la junta médica y el 29 me notificaron que me daban de baja por no estar apta para ser policía. Nadie me dio una explicación, ni tampoco ninguna razón del porque no puedo seguir trabajando”, declaró en la FM88.1.
La agente confirmó la presentación del "certificado de mi embarazo y al otro día me dieron de baja”, confirmó.
El ánimo en los organismos de seguridad no es el mejor por estos días. Quienes tienen ciertas influencias se debaten entre agilizar el arribo de la Policía Local al ala de lo que se conoce comúnmente como "la bonaerense" y los que prefieren que sea el tiempo político electoral quien "ordene" una decisión que ya está tomada de hace un buen tiempo: unificar las fuerzas. En medio de las idas y vueltas surgen desprolijidades de este tipo y no son pocos lo que consideran que no es otra cosa que "limar" a la fuerza de los caminantes.
“La baja la ejecutó el ministerio de Seguridad. Ahora estoy con tareas administrativas esperando la baja definitiva de la fuerza, que es lo que ya me dijeron. Me están haciendo un grave daño psicológico... más en este momento. Es muy duro que después de trabajar dos años te digan que no servís”, agregó conmovida.
Por otro lado, Burgos destacó que “no es justo que nos echen por temas políticos. A mí con esto ya me queda una mancha y es una injusticia que me hagan esto. Lo único que quiero es que aclaren porque me echan”, cerró quien adelantó que ya tiene un letrado que está siguiendo de cerca su caso.