Entre semana, un remisero atropelló y arrastró a una mujer encima del capot durante casi una cuadra. Sucedió en la calle Santiago del Estero, del barrio Los Nogales, cuando la vecina Brenda Renzulli le pidió al conductor Miguel Ángel Marques Monteiro que bajase la velocidad al pasar por el frente de su casa.
En la denuncia, la víctima asegura que al frenar, bajó del auto y le dio una cachetada. El imputado fue aprehendido por “lesiones” y liberado a las pocas horas, pero el abogado de la denunciante pidió recaratular la causa como “tentativa de femicidio”.
Habiendo atravesado las primeras horas de tensión y bronca, Brenda fue entrevistada por NacPop y dejó un mensaje claro: “este hombre es un peligro".
“Pedimos que este hombre no maneje más. No lo detuvieron. El auto qué estaba retenido se lo devolvieron. Sabemos que la justicia va a demorar y será un hecho más", vaticinó sin mucha expectativa de que su deseo se cumpla”.
Respecto a las amenazas sufridas post agresión, Brenda reconoció que solicitó “a la justicia el botón antipático y una perimetral" contra el remisero imputado y un sujeto que amedrenta por mensajes directos de Facebook y dice ser un familiar directo del conductor.
Como anticipó NacPop, la víctima indicó que “a través de mi abogado pedimos que se pueda cambiar la carátula, de ‘lesiones’ a ‘intento de femicidio’".
"Dejé un escrito y un CD con el video y las pruebas en la Fiscalía N°1 –interviniente-. Aunque ya no espero mucho. Quiero que este hombre no maneje más, pero la justicia va a demorar y será un hecho más", contó desahuciada Brenda.
De acuerdo a las consecuencias de la caída, contó que “por los golpes tengo dolor en el pecho y en los músculos. El día después fue bastante feo porque pensaba que –el accionar del remisero- podría haber dejado a mis hijos sin su mamá. Tengo miedo".
“No lo conocía de antes, solo lo vi las veces que le pedí que bajara la velocidad", narró Brenda en diálogo con este medio.