Pasadas las 21 horas del domingo, a casi doce horas del femicidio de Graciela Castillo, una comisión de Policía Científica de La Plata llevó a cabo las pericias en la habitación donde la mujer de 46 años habría sido asesinada por su pareja, Sergio Marcelo Romero, albañil de 49 años.
De acuerdo a la información a la que accedió este medio en el lugar de los hechos, las pesquisas indican que el golpe mortal a la víctima habría sido propinado con una maza. El cuerpo de Graciela presenta un pronunciado hundimiento en el cráneo.
El elemento contundente con el que Romero golpeó a su pareja no se halló en el departamento del femicida, que salió en bicicleta alrededor de las 10 de la mañana después de consumar el hecho.
"Ayer fueron los dos a bailar a la sociedad de fomento. Ella entró sola y a él no lo dejaron entrar porque había hecho quilombo el sábado pasado.", comentó un hermano de la víctima a NacPop. Testigos cuentan que esa noche Romero le dio una cachetada dentro del baile y después le arrojó cerveza en la cara.
"Se ve que al salir ella vino acá, discutieron y la mató", indicó el familiar.
Romero es cañuelense de toda la vida. Los familiares de Castillo reconocen que “vivía tomado” y que ya había atentado varias veces contra la mujer.
Castillo y Romero tienen un solo hijo en común, una beba de un año y medio. Además, la víctima tenía 12 hijos más, fruto de dos relaciones anteriores.
Los Castillo se criaron en el barrio “Los Campitos” de Alejandro Petión y de grandes vivieron en Villa Adriana. Graciela, hace años se mudó a una vivienda de la calle Azcuénaga, en el centro de Cañuelas. “Se veían, salían juntos, pero estaban separados. Él la golpeó varias veces”, contó uno de sus hermanos.