Lo que prometía ser una noche de relajación terminó con una persecución callejera al estilo película de acción… pero en medias. El episodio delictivo ocurrió el jueves por la noche en un la puerta de “Pura Vida”, un centro de yoga ubicado en calle Lara al 400.
Un hombre que participaba de una clase de yoga notó, en medio de la sesión, movimientos sospechosos en la puerta del local. Al salir, descubrió que le estaban robando la moto que había dejado estacionada minutos antes.
Sin dudarlo cortó el relax y, aún descalzo, salió corriendo detrás de los delincuentes.
Los ladrones, que no lograban hacer arrancar el rodado, intentaban llevárselo a la rastra. La víctima, con más adrenalina que paz interior, los alcanzó y generó que los sujetos abandonaran la moto y escaparan a pie.
En medio del forcejeo, el damnificado logró arrancarle la capucha de un abrigo a uno de ellos, lo que podría ser una pista útil para la investigación.
Pese al susto y al mal trago, el hombre recuperó su vehículo sano y salvo. De la calma al caos, todo ocurrió en un suspiro.