La guerra de las Malvinas duro diez semanas, desde su inicio hasta el rendimiento. Con un saldo de 649 soldados Argentinos caídos, y 255 (se especulan muchos mas) del bando británico, combates aéreos, navales y de cuerpo a cuerpo. El relato de los ex combatientes y de nuestros enemigos es una cantera casi interminable de hazañas bélicas por parte del ejercito argentino. Entre las perdidas británicas en el conflicto se cuentan mas de 40 aeronaves y docenas de buques. El trabajo de los pilotos argentinos tanto de la Fuerza Aérea como de la Aviación Naval fue tan impresionante que reescribió las reglas del combate aeronaval. Poco y nada de esto ultimo fue representado en la pantalla grande.
El cine nacional se plego a la campaña de “desmalvinizacion” promovida por el alfonsinismo, sumado a la imagen negativa de las fuerzas armadas que tenia el pueblo una vez recuperada la democracia, reforzando el imaginario colectivo que calificaba a los heroes de la gesta como simples «chicos de la guerra» y víctimas de la dictadura civico-militar que gobernó Argentina al momento del conflicto.
En 1984 se estrena “Los chicos de la guerra” de Bebe Kamin, un film demasiado contemporáneo al conflicto. Basada en el libro de David Kon, la película narra las historias de tres jóvenes de distintas clases sociales enviados a la Guerra de las Malvinas, desde sus propias infancias hasta el traumático regreso del conflicto bélico.
En “La deuda interna” de Miguel Pereira, Juan Jose Camero es un maestro rural de Jujuy, y uno de sus alumnos es reclutado y pasa a formar parte de la tripulación del ARA Gral Belgrano, hundido el 2 de mayo del 82, en una maniobra que viola todo tratado y es considerada un crimen de guerra. La película de 1988 esta basada en un libro de Fortunato Ramos, quien fuera maestro rural.
En 2005 Tristan Bauer dirige “Iluminados por el fuego” , y a pesar del paso del tiempo, el film retoma la narración apesadumbrada del protagonista que rememora los horrores de la guerra.
En “El Visitante” de 1999, encontramos algo distinto. Sin dejar el drama de lado, la película se centra en el personaje de Julio Chavez, quien empieza a recibir la visita cada vez más frecuente de Raúl, su compañero caido en batalla, para alterar definitivamente su abrumada cotidianidad. Una suerte de Taxi Driver malvinera.
La que rompio el molde fue “Fuckland” , un film clandestino filmado en las islas, un argumento algo demencial (un plan para la recuperación de las islas que consiste en embarazar a las mujeres inglesas para que tengan hijos argentinos que luego decidan reincorporar las islas a Argentina) y una actriz britanica que aseguró haber sido engañada y desconocer la trama hasta que se estrenó la película. Una venganza a la altura del gol de Diego con la mano. La pelicula es del año 2000, a cargo de Jose Luis Marques.
En “Soldado argentino solo conocido por Dios” de 2016, al fin, podemos ver una película de guerra. Dirigida por Rodrigo Fernández Engler, cuenta con el apoyo del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA); además de la participación de la Armada Argentina, el Ejercito Argentino y la Fuerza Aérea Argentina, quienes contribuyeron con personal, medios, vehículos anfibios, helicópteros, instalaciones, extras y demás para el rodaje de la película. Épica bélica, y la leyenda del soldado Pedro, el soldado anónimo que decidió no rendirse.
El cine nacional aun nos las historias de valientes soldados dispuestos a dar la vida por su bandera, de combates épicos y grandes batallas; historias que re-signifiquen el concepto “chicos de la guerra” por el de “Héroes de Malvinas”.