En la zona urbana de Cañuelas, una vecina sufrió el intento de robo de su moto Honda Wave, que estaba estacionada en la vereda. Al advertir el hecho vio como chicos de entre 11 y 15 años escaparon corriendo para el lado de la estación. El intento de robo ocurrió en Rivadavia 150, el jueves por la noche.
Victoria, empleada del Hospital Cuenca, llegada de trabajar tras su extensa jornada y antes de volver a casa hizo un parate en la casa de su hermana para festejar un cumpleaños. Confiada, dejó su Honda en la vereda -sin atar-. Al ratito escuchó ruidos, por lo que salió al balcón.
En ese momento, observó a cuatro chicos intentando arrancarla. Por los gritos, la bandita de menores salió disparada en sentido al Parque de la Salud, cruzando el alambrado hacia Keneddy.
En su escapada, olvidaron una de las herramientas utilizadas para forzar arranques: una ganzúa con un gancho improvisado.
"El móvil estaba ahí nomás, a menos de 100 metros, pero los policías no hicieron nada. Es uno de los motivos por el que la gente del barrio está molesta, se quedan plantados para dar servicio a la estación", comentó el padre de la chica.
“La comunidad de Cañuelas tiene que saberlo: no hay que dejar las motos sin cadena de seguridad, es increíble que tengamos que hablar así”, advirtió el papá, indignado por el caso.
La ganzúa de los pibitos.
