Agustín Báez, el ciclista atropellado el pasado jueves en la Ruta 205, da muestras de su fortaleza en el Hospital Regional Cuenca Alta “Néstor Kirchner”.
Este miércoles por la mañana el joven de 25 años fue sometido a un nuevo procedimiento quirúrgico que se extendió por tres horas.
Según informó su hermano, Agustín reaccionó de manera positiva durante la intervención, en la que se realizaron dos procedimientos clave: una limpieza exhaustiva de ambas piernas y la corrección de un tutor en una de ellas, que había sufrido un leve desplazamiento.
Otro dato positivo, comentado por los médicos a la familia, es que el paciente no necesito de transfusión sanguínea durante su paso por el quirófano.
Tras el retorno del paciente a su sala de terapia intensiva, los médicos decidieron sedarlo nuevamente debido al intenso dolor. Actualmente, se encuentra bajo un esquema de analgesia de alta potencia, mientras los especialistas ajustan cuidadosamente las dosis para equilibrar el alivio del dolor con su progresivo despertar.
“Cada paciente responde de manera distinta a los medicamentos. Una droga que funciona para uno puede no ser efectiva para otro, y esto es parte del proceso normal en este tipo de casos”, comentaron los profesionales.
“Aprieta la mano, movió la cabeza hacia un lado, es como si quisiera levantarse con los movimientos que hace. Intentaba respirar por sus medios, se le caían las lágrimas. Se notaba que nos escuchaba. El enfermero le habló bien fuerte, ‘Agustín abrí los ojos’: y abrió los dos y los volvió a cerrar”, informaron desde la familia.