La sorpresa de este martes la dio Daniel Roncoli, presidente de C.F.C durante nueve años, quien mediante un comunicado anunció su salida de la institución albirroja. En las primeras horas de la mañana, el ex mandamás rojo habló con la Fm88.1 sobre el motivo de su dimisión, el balance de la gestión y qué perfil debe tener quien se haga cargo de la entidad Tambera.
“No fue algo premeditado, estratégico u organizado, pero sí cuando tuve la pulsión de hacerlo. Me pareció que era un buen fin de semana porque no había fútbol de primera, estamos fuera de cualquier coyuntura que pudiera tener el resultado y, fundamentalmente, iniciaron todas las actividades”.
Roncoli expresó que “está todo medianamente en orden para lo que tiene que ver con el año. Esta semana arrancó infantiles (fútbol), que era lo último que faltaba junto con el fútbol femenino. No hay ningún tipo de crisis que pudiera afectar la institución o a mí de manera determinante”.
También deslizó que uno de los motivos de su decisión es que “últimamente estamos encontrando muchos no, muchas negativas en el apoyo. Creo haber llegado ya al millón de portazos, que me digan que no. Se hace muy difícil gestionar el día a día, porque se cierran muchas puertas".
En ese sentido recalcó que el actual contexto le afecta en términos personales. “El trabajo en el club se hizo muy absorbente, una dedicación full time, así que esto también me ha generado muchos problemas. Me parece que es momento de parar, ya lo estaba sintiendo mucho en el cuerpo y tenía muchos indicadores. Tengo que buscar laburo, tengo que tratar de volver al ruedo, algo que no es fácil”.
“Lo más concreto puede ser lo económico, sentirse acompañado... Hemos puesto a la marca Cañuelas a nivel nacional, y hay mucha gente que no toma dimensión de eso, con lo que esto te obliga y te exige. Y, además, haciendo todos los días una función social muy grande y teniendo que abastecer y cumplir con un montón de gente que está involucrada y que necesita del club”, advirtió en otro pasaje del reportaje.
Roncoli aclaró que el traspaso durará unos meses porque "hay que delegar mucho trabajo que me correspondía a mí por ser el presidente, el firmante y responsable legal del club. Nos va a llevar unos cuantos días hasta poner todo en orden”.
“Tratan de bajarte el precio de la gestión. Me ha tocado hablar con empresarios que vos los ves bajando de unas camionetas tremendas, y vos llegando caminando con las zapatillas gastadas y te dicen que no te van a acompañar, te tiran como que vos estás haciendo negocio en el club. Y nunca falta el que pasa por la calle y te tira: 'vos te la llevaste toda' y ese tipo de cosas", resaltó.
Dijo que la medida “no tiene nada que ver con algún tipo de problema con Miguel (Placencia-principal aportante del fútbol profesional), al contrario, se ha portado bien con nosotros. Son relaciones que se manejan en los márgenes de tensión. Todo el tiempo uno está gestionando o tirando la cuerda, intentando sacar una ventaja para el club, y eso genera discusiones o cambios de puntos de vista“.
Su nombre suena en todas las elecciones de un tiempo a la fecha y, en este caso, también hay sectores que vincularon su decisión a la posibilidad de embarcarse en un proyecto político. "La verdad es que no lo pensaba en esos términos, no estoy pensando en eso. Sé que se puede llegar a pensar pero esta no fue la motivación. No está en ninguno de los apéndices, que son muchos. Alguna vez, cuando nos quisieron bajar el precio, algún empresario local que no nos quería dar la publicidad te buscaba una excusa, te tiraba eso. Como que uno estaba trabajando para presentarse en unas elecciones, que además ya pasaron y que lo pudimos demostrar con los hechos. Obviamente que no tiene nada de malo que un dirigente trabaje en un club y después haga política o simultáneamente haga política. Pero en ese caso no era el hecho".
"Es una comisión que, en líneas generales, estuvo en todo el proceso, que están inmersos un poco en la idea que hemos tenido en la conducción, que saben perfectamente cómo se maneja el club, como se mueve, cuales son los resortes que hay que tocar. No van a hacer ninguna locura y van a conducir con idoneidad estos meses que nos quedan de gestión. Ha sido una gestión que tuvo momentos muy duros, como por ejemplo la pandemia, entonces también todos tenemos un cansancio adicional de haber tenido que ser dirigentes en un momento tan difícil para todo el mundo", reflexionó cuando se le preguntó por la transición que se viene.
“Yo creo que hay muy buenos dirigentes en el club, pero me da la sensación que el desgaste es para todos. No sé exactamente qué van a hacer, porque a veces acá de un día al otro cambia la situación y uno se puede entusiasmar, sentirse distinto, tener una realidad personal diferente, pero en términos generales, esto es muy desgastante. Hay muchas ingratitudes, y el esfuerzo que uno pone también te va bajando el ánimo”, opinó sobre la continuidad de sus pares de Comisión Directiva.
Dividió su gestión en tres hitos “los primeros tres años, que tiene que ver con la fuerza y el empuje, fueron una transformación hecha desde los dirigentes hacia el club; los segundos tres años fue un poco una meseta, con un montón de contingencias externas que nos hicieron pelear mucho; y los últimos tres me parece que son de una transformación social muy grande de manera muy marcada en el club".
Respecto a la posibilidad de que en los meses venideros pueda revisar su postura, dijo que “hoy por hoy no lo visualizo de esa manera, no lo tengo como algo que pueda suceder, pero tampoco cierro ninguna puerta. Es dinámico y yo no sé exactamente qué va a pasar conmigo el día de mañana. Tengo que salir a la calle y ver qué pasa con la oferta laboral, y todo eso seguramente me va a sacar un poco, me va a correr un poco del pensamiento de estar las 24 horas pensando en el club“.
Al ser consultado sobre el perfil que debe tener la nueva conducción del Tambero, dijo que "cualquier dirigente que hoy quiera ponerse al frente de una institución como la nuestra debe estar preparado y debe tener una cabeza muy abierta. Hoy, todo lo que tiene que ver con la perspectiva de género es clave y es fundamental. Y además, nosotros manejamos sin quererlo, de alguna manera, una Pyme. Tener la responsabilidad sobre un montón de gente, con ingresos que generalmente no son los que te permitan estar en condiciones de afrontarlo. Creo que depende de un proyecto, hacer las cosas con un sentido. Nosotros siempre hemos tratado de hacer todo con una idea, cada vez que llega algún jugador al club, que hicimos una obra, que tomamos alguna decisión siempre fue pensando en un contexto general. Salvo alguna vez cuando te toca algo de coyuntura que tenes que salir a improvisar o apagar el incendio. Y aggiornado a los tiempos porque el club ha cambiado mucho, hoy el club es de los pibes o de las pibas, no de las personas grandes y adultas que ya estamos en otra sintonía. Así que es un desafío muy lindo pero no es fácil tampoco”.
Escucha el audio:
