Tras la salida de Vijande, que partió a Argentino de Quilmes, una de las prioridades del “albirrojo” fue conseguir un arquero que rápidamente se pueda adaptar al Tambero. Y fue así que al poco tiempo arribó el ex arquero de Vélez Sarsfield y Talleres de Remedios de Escalada, Ezequiel Cacace.

Con su llegada, el plantel dirigido por Fabián Zermatten cuenta con tres arqueros en el plantel: Ezequiel Cacace, Tomas Linguabender y Francisco Adimaro. “El hecho de conocer la ciudad y el club fue un punto a favor para mi llegada. Estoy muy contento de venir a Cañuelas, lástima que estuve sin entrenar una semana por haber estado contagiado. Tengo muchas expectativas”, fueron sus primeras impresiones en la charla que mantuvo en Radio NacPop.

“Llegaron jugadores de buen nivel y de muy buen pie. En mi caso, como el de otros, somos nuevos y tenemos que ir conociéndonos y acoplándonos”, resumió.

Cuando habló con Zermatten antes de su arribo, el técnico albirrojo le transmitió que “la idea era mejorar el juego y lo que se había hecho en el último semestre”. Desde lo futbolístico, le compartió su idea: “Jugar con los pies es importante, porque su idea es que la jugada comience desde el arco. Soy consciente que al día de hoy el arquero tiene que saber jugar con los pies”.

Haciendo referencia a su trayecto por Primera División, en comparación con el ascenso,  marco que “la diferencia entre la B Metropolitana y la primera división es muy grande, ante todo por la infraestructura”.

Recordando su paso por el Vélez campeón de 2009, recordó que tuvo “la suerte de formar parte de un equipo memorable'' y que "ya de por sí, entrenar ahí era hermoso. Aunque el Vélez de 2010, jugaba mejor”.

Resaltó las condiciones y el talento de Mauro Zarate "porque resolvía con mucha facilidad”. Y calificó a Ricardo Gareca como el técnico que lo marcó en su amplia carrera: "En el trato del día a día les hacía sentir a todos los jugadores que eran titulares. Respeta mucho a las personas”, dijo el arquero de 38 años surgido en Talleres y que tuvo un paso por Almirante Brown.

Siguiendo el hilo de anécdotas y experiencias cosechadas a lo largo de su carrera, recordó que “Nicolás Otamendi, cuando yo llegué, recién subía a primera y se cambiaba al lado mío. Al poco tiempo dio el salto y fue a jugar el Mundial de 2010”. 

Para finalizar, volvió a referirse a su actualidad: “Nos preparamos bien y el equipo tiene una forma de juego. Lo importante es conocernos y ser conscientes que podemos estar arriba en la pelea.”

Aunque su vínculo con Cañuelas había comenzado anteriormente porque “cuando volví de Chile (Rangers y Cobreloa), estuve trabajando seis meses con los arqueros de las inferiores del club. Sumado a esto, mis sobrinos juegan en Cañuelas”.

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