La inquietud entre los vecinos de la localidad de Alejandro Petión la despertó una serie de acontecimientos dados en un terreno ubicado entre las vías del ferrocarril y la Ruta 205, a la altura del kilómetro 52.500.
Un residente del barrio alertó a sus vecinos de que hace dos semanas se habían registrado una quema de pastizal controlada en el campo en cuestión y que durante esta semana maquinaria pesada se encontraba realizando movimientos de suelo y limpieza en la parcela incinerada voluntariamente.
De acuerdo al testimonio de uno de los vecinos las maniobras de las dos topadoras, que hasta este viernes continúan en el terreno, son monitoreadas por los presuntos dueños, que estacionan sus autos a la vera de la Ruta 205 y quienes aseguraron que estaban subdividiendo el lote para comenzar un negocio inmobiliario.
El lugareño no quedó conforme con esta respuesta y a principio de esta semana decidió acudir a la Municipalidad de Cañuelas para consultar en el área de Catastro si era viable comercializar un grupo de lotes ubicados debajo del cableado de alta tensión o si se trataba de una apropiación del campo para vender ilícitamente unas cuantas parcelas.
En esa reunión, el vecino asegura que el Director General de Coordinación Administrativa, Gastón Zampone, le comunicó que estaban al tanto de la situación, que se iban a ocupar y que fehacientemente existe una regulación que impide habitar lotes que se encuentran debajo de la franja de servidumbre, que es la denominación del área de seguridad establecida a lo largo del trazo de una ruta de líneas de media y alta tensión, con el objetivo de resguardar la salud de las personas o construcciones.
Según las reglamentaciones, que pueden diferir según la zonificación, la distancia que debe haber entre una vivienda y la "franja de servidumbre" depende de la carga de voltaje del cableado aéreo, pero oscila entre 16 y 60 metros, a cada lado, de los cables externos del trazo.
Este viernes por la mañana las maquinarias ya no estaban, pero en la zona se ha visto a agrimensores realizando una topografía y colocando los primeros mojones en la superficie que está ubicada, si uno se desplaza en sentido Cañuelas-Ezeiza, a unos 300 metros antes del puente del arroyo.
Lo cierto es que por rumores de usurpaciones, los petionenses están intranquilos por la situación y desean que las autoridades municipales certifiquen si se trata de una operatoria legal, o no.