En estos momentos, el conjunto que dirige Martin Perelman se ubica 11° con 7 puntos, producto del empate inicial en cancha de Villa San Carlos y las dos victorias en el Arín frente a UAI Urquiza y San Miguel. Este domingo a las 15:30 horas, el” tambero” buscará ampliar la racha positiva como local, cuando se enfrente a Flandria.
La próxima fecha será la octava de la competencia, y significará el corte de la primera mitad del Torneo Apertura y la puerta de un breve descanso para el rojo, ya que en la siguiente quedará libre. Cañuelas quedará libre.
Del comienzo en la B Metropolitana y del cruce del domingo frente al conjunto de Jáuregui, quien habló en el aire de “4-4-2” fue el volante central Daniel Ibáñez, quien arribó en el último mercado de pases, y supo afianzarse en el once inicial y convertirse en un imprescindible. Al charlar en la tira deportiva de NacPop Ibañez manifestó que “está funcionando el sistema de juego que quiere el técnico, pero perdemos por pequeños detalles. Son minúsculos errores por los que no se nos da de visitante, pero estamos trabajando para corregirlos. Vamos por el buen camino”..
El ex volante de Los Andes fue mucho más detallista al describir que significan los pequeños errores, remarcando que “son puntos claves que derivan en conversiones del contrario. Un ejemplo de esto fue lo que pasó con Talleres, donde no tapamos un tiro libre que hacen rápido. Estamos en el extremo de pulir los detalles que terminan con esas consecuencias”.
Ibáñez desarrolló en mayor profundidad la idea del técnico. Perelman quiere “que cuidemos la pelota para tratar de encontrar el espacio, con posesión mayoritaria. A mí me pide que sea el cinco para comenzar el juego, saliendo entre los dos centrales. Yo jugaba con una formación muy similar en Chacarita, y cumplía la función que tengo ahora. Me siento cómodo en la posición que ocupo. Es lo que a mí me gusta, con un sistema que propone jugar en el campo rival, y hacernos de la pelota. Creo que vamos por el buen camino”.
Por último, Daniel recordó su paso por la selección nacional Sub-20, en el Mundial de 2015 desarrollado en Nueva Zelanda. En dicho torneo fue dirigido por Humberto Grondona y compartió plantel con Emmanuel Mammana, Ángel Correa, Augusto Batalla, Agustín Rossi y Giovanni Simeone, entre otros. Lo recuerda como "una experiencia única, y soy un agradecido por haberla vivido. Nos quedó el sabor amargo por volver en primera ronda. El mejor de todos era Ángel Correa, hacia cosas que eran increíbles”, resaltó.