Este sábado pasado, en Berisso, Cañuelas disputó su primer partido en la tercera categoría del fútbol argentino, y convirtió su primer gol.

Mucho se habló y se especulaba con la llegada de Martin Perelman, y cuál iba a ser el equipo que pondría en el primer duelo. Luciano Cariaga pareciera ser uno de los revulsivos en los que el entrenador deposita toda su confianza, por la repentización y creatividad a la hora de tener la pelota en sus pies.

Cariaga es un mediapunta que puede tirarse a los extremos y tiene pinceladas de potrero. Llegó esta temporada desde Dock Sud, a préstamo por un año, con una opción de compra de 20.000 dólares. Fue uno de los baluartes del “Docke” en el campeonato de la “C” y marcó el 1-0 en la final por el segundo ascenso con Deportivo Merlo, que en el segundo tiempo logró revertirlos y subió con un 2-1 a favor.

Al hablar en el aire de “4-4-2”, el “diez” reconoció que “me recibieron muy bien en Cañuelas, lo hicieron de la mejor manera y doy gracias por eso”. Y justificó su decisión de ponerse la camiseta del último campeón de la C. “Cuando recibí el llamado, yo conocía que era un club ordenado y serio, no necesite muchos incentivos para venir. Me prepare todo el año anterior para dar un salto de categoría, y cuando Martin me llamó no lo dude”.

Al llamarlo Perelman “dijo que estaba interesado con mi juego, y no necesitó un extenso discurso para convencerme. Es un técnico que entrena y exige mucho, por lo que nosotros como grupo nos estamos adaptando a ese nivel”.

De su posición predilecta en la cancha Cariaga reconoció que “no me disgusta jugar como extremo a contrapierna, siento que puedo ser mucho mejor con ese perfil”. Y también, se refirió sobre la dupla que se va gestando con Ulises Ojeda, “tiene buena lectura de juego y de apoco nos vamos entendiendo mejor”.

En el cierre analizó el futuro de Cañuelas en la categoría y sostuvo que “es una división muy difícil, pero tenemos un plantel con muy buen nivel. Creo que vamos a andar bien, y va a ser relevante sacar puntos de local”.