La institución afronta una cruda situación económica. Lo que se proyectaba como el año de la reinauguración del parquet flotante, con pelotas resonando a toda hora en el reluciente piso de madera, se desplomó con la llegada de la pandemia en marzo. Las cuentas estan en rojo y por el contexto social, los ingresos son cada vez más dificiles de generar.

Incluso la dirigencia no tuvo escapatoria y debió reducirle hasta un 50% el sueldo a los entrenadores. El panorama es complejo y el club depende en gran parte del aporte de la masa societaria. El presidente del "verde", Mauricio Petre, reconoció en diálogo con la FM88.1 que hacen "un esfuerzo inmenso, manteniéndonos con la cuota social que paga la gente y realizando bingos virtuales, entre otras actividades. Aquello que se recauda, es para pagar los impuestos y gastos del establecimiento, además de los respectivos sueldos” de los cuatro cuatro técnicos que trabajan a cargo de todas las categorías.

En base a lo competitivo "son pocas las posibilidades de que se reactive la actividad hasta el año que viene", sumado a que la organización del torneo tampoco dio indicios que esto ocurriera. Por ende, la decisión de la comisión directiva parece inamovible por el momento, en que no regrese la actividad presencial hasta nuevo aviso.

Petre señaló con desazón que "todavía no se pudo picar una pelota en la cancha nueva porque los entrenamientos de principio de año fueron en el parque. Pero cada uno de los jugadores entrenan desde sus casas. La municipalidad nos ofreció entrenar al aire libre en el Parque de la Salud, pero aun lo estamos evaluando porque es muy complejo. Y si no hay un torneo en el futuro cercano, no tiene mucho sentido”.

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